RIAD (AP) — Al Nassr, el nuevo equipo de Cristiano Ronaldo, es apodado Al Alami, que significa “El Club Global”.
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Sin embargo, la escuadra saudí difícilmente estaba preparada para la atención mundial que ha captado repentinamente tras uno de los fichajes más sensacionales y sorpresivos en la historia del fútbol.
Al Nassr no tiene todavía un sitio Web en inglés. Ello representó un problema para muchos aficionados que buscaban conocer los detalles de la contratación de Cristiano, anunciada el viernes pasado.
En la cuenta del club en Twitter aparecen dos simples fotos, tomadas en Madrid tras la conclusión de las negociaciones. Pasaron 10 minutos antes de que se diera información actualizada en inglés.
A poco de que se cumpla una semana del fichaje, las redes sociales del Al Nassr se han vuelto más amigables con los usuarios occidentales. Pero su sitio Web sigue disponible sólo en árabe.
Su cuenta de Instagram ha saltado de 1,2 millones de seguidores a 9,6 millones. Y la cifra sigue subiendo.
Cristiano ha dado fama instantánea al club, más allá de los confines de Asia y Medio Oriente. Ahora, Al Nassr tiene que dar los pasos que ello implica.
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Contrató una firma externa de relaciones públicas para que ayude a lidiar con la avalancha repentina de solicitudes de entrevistas por parte de la prensa. Cristiano tiene ya su propio encargado en esa materia.
Su presentación del martes en el Mrsool Park con capacidad de 25.000 espectadores incluyó una conferencia sumamente controlada, en la que no se permitió que los periodistas presentes hicieran preguntas.
El apodo del Al Nassr llegó como resultado de ser el primer club asiático en jugar una competición global, la edición inaugural del Mundial de Clubes, disputada en Brasil en 2000.
Pero el equipo era poco conocido para los aficionados de otros continentes antes de noviembre, cuando surgieron las versiones de que cortejaba a Cristiano.
De hecho, Al Nassr no sería siquiera el club más popular en Riad.
El vecino Al Hilal es el equipo más exitoso del fútbol saudí, con 18 títulos y cuatro ligas asiáticas de campeones.
Al Nassr juega en el antiguo estadio del Al Hilal, al que también se llegó a vincular con intentos por contratar a Cristiano.
La obtención de Cristiano es otro motivo por el que los seguidores de Al Nassr festejan entusiasmados su llegada. Es un triunfo sobre el rival acérrimo.
Formaron fila bajo la lluvia para mirar por primer vez al atacante de 37 años antes de su presentación. Corearon su nombre cuando ingresó en la cancha con la camiseta amarilla y azul y con el 7 en los dorsales.
Musalli Almuammar, presidente del Al Nassr, dijo que la contratación no sólo buscaba la conquista de trofeos, sino cambiar el rostro del club y de todo el fútbol saudí.
“Tener al mejor jugador del mundo es un indicio de que tenemos una visión para llevar el fútbol saudí hacia una mejor posición”, recalcó.
Cristiano, sin embargo, ha venido aquí a ganar, en lo que podría ser el último movimiento de su laureada carrera.
Guiar al Al Nassr a un décimo título de liga a expensas del campeón al Hilal podría ser un buen comienzo de la vida en su nuevo club.