Marruecos llegó a la instancia de cuartos de final, de un Mundial, por primera vez en su historia. Es la primera selección árabe que lo consigue y lo consiguió, por si fuera poca cosa, en el primer Mundial que se disputa en Medio Oriente. El único conjunto que rompe la hegemonía de europea y los dos gigantes sudamericanos va contra la Portugal de Cristiano Ronaldo.
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Hablando del cuadro lusitano, el partido contra Suiza fue llamativo por un tema fuera del terreno de juego pues, Cristiano Ronaldo, su más grande figura en este Mundial, arrancó el duelo en la banca, situación que generó toda clase de comentarios en redes sociales.
Suena absurdo decirlo, pero la presencia del astro portugués en el once titular de Fernando Santos ahora es todo un enigma, lo cual obligará a estar pendientes del anuncio de las alineaciones momentos antes del pitazo inicial en el estadio Al Thumama.
En la conferencia de prensa previa al choque contra Marruecos, Santos tuvo que salir a aclarar algunas versiones de la prensa portuguesa, pues se rumoró que el hombre con más goles anotados en selecciones, había amenazado con irse de Qatar tras quedar fuera del once titular el martes pasado, lo cual fue desmentido por el técnico.
Fernando reconoció el viernes que el astro de 37 años “no estaba feliz” por perder la condición de titular cuando hablaron en privado tras el almuerzo, horas antes del choque contra los suizos.
“Si el jugador es el capitán de Portugal y empieza en el banquillo, pues es normal que no esté feliz, cuando le dije que no iba a jugar de titular me preguntó si era buena idea. Pero te puedo asegurar que nunca quiso dejar la concentración”, contó Santos.
Los cambios de Santos surtieron efecto. Gonçalo Ramos cubrió el puesto de Cristiano y como recompensa de ello firmó un triplete en su primer partido como titular de la selección.
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Ahora el dilema de Santos es meter el mismo equipo ante Marruecos o recuperar al 7 de Madeira que, seguramente, está disputando su último Mundial.
Marruecos pisa territorio desconocido. Los africanos son apenas la cuarta selección de su continente que se coloca entre los ocho mejores, por detrás de Camerún (1990), Senegal (2002) y Ghana (2010). Ninguna ha llegado a las semifinales mundialistas. El único duelo de los cuartos de final en Qatar en que no participa un campeón mundial será tal vez, el más enigmático de todos.