DOHA (AP) — ¿Y si Uruguay se hubiera animado a más?
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La pregunta surge inevitable un día después de la eliminación de la Celeste en la primera ronda del mundial, temprano adiós para una selección que por historia y apellidos era candidata en su zona para llegar a los octavos de final.
Pese a contar con un menú de mediocampistas ofensivos y artilleros letales, la selección uruguaya pagó por su falta de audacia en sus dos primeros compromisos, en los que empató con Corea del Sur sin goles y cayó 2-0 ante Portugal.
Recién cuando el agua le llegó al cuello, el técnico Diego Alonso dejó la especulación y apostó por un Giorgian de Arrascaeta al que había descartado al comienzo del torneo.
El volante ofensivo del Flamengo de Brasil anotó los goles para la victoria 2-0 ante Ghana, que no sirvió de nada porque Corea del Sur, gracias al triunfo 2-1 sobre Portugal y una mejor diferencia de tantos a favor, quedó entre los 16 mejores del certamen.
Uruguay no pudo igualar la marca de Rusia 2018, cuando cayó en los cuartos de final ante Francia, luego campeón.
FIN DE CICLO
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Sobrevivientes del tercer puesto en Sudáfrica 2010 y campeones de la Copa América 2011, Qatar marcó la despedida de los goleadores Luis Suárez, Edison Cavani, los defensores Diego Godín y Martín Cáceres y el arquero Fernando Muslera.
“Despedirte de un Mundial duele mucho, pero tenemos la tranquilidad de que dejamos todo por nuestro país”, expresó Suárez. En su cuarta y última Copa del Mundo, el “Pistolero” no anotó goles.
Cavani, que junto a Suárez son los dos máximos goleadores históricos de la selección uruguaya, tuvo igual sequía.
¿QUÉ SUCEDERÁ CON ALONSO?
El contrato del entrenador finalizó el viernes con la eliminación. Había asumido para disputar los últimos cuatro partidos de la clasificatoria sudamericana en reemplazo del histórico “Maestro” Óscar Tabárez, cuestionado por su mezquindad táctica y con Uruguay en la séptima ubicación.
Alonso revitalizó a la Celeste, pero la cautela de su planteamiento táctico en el Mundial y las críticas públicas de algunos jugadores hacen poco probable su continuidad.
“No es momento de hablar del tema”, respondió lacónicamente Alonso cuando se le consultó sobre su futuro.
LOS JÓVENES
El entrenador y los veteranos del equipo no son los únicos responsables de la debacle. Los más jóvenes tampoco dieron la talla.
Federico Valverde no pudo darle continuidad al gran nivel que había mostrado en el Real Madrid — ocho goles y cuatro asistencias — antes de interrumpirse la liga por el Mundial.
Lo mismo para Darwin Núñez, que en su primera temporada en el Liverpool anotó ocho goles entre la Liga Premier y Liga de Campeones.
Junto al veinteañero Facundo Pellistri, del Manchester United, dependerá a partir de ahora que en Uruguay la ambición prevalezca por sobre la “garra”.