WASHINGTON (AP) — Los demócratas en la Cámara de Representantes dieron paso el miércoles a una nueva generación de líderes con la elección de Hakeem Jeffries como el primer afroestadounidense que llevará las riendas de uno de los principales partidos políticos en el Congreso en un momento crucial una vez que la veterana presidenta de esa instancia legislativa, Nancy Pelosi, y su equipo se harán a un lado el año entrante.
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En una muestra inusual de unidad partidaria después de perder bancas en las recientes elecciones intermedias, el bloque demócrata pasó sin tropiezos de una líder que hizo historia a otro, al elegir al neoyorquino de 52 años que ha prometido “hacer las cosas” incluso después de que los republicanos ganaron el control de la cámara. La votación a puertas cerradas fue unánime y por aclamación.
“Contamos con su amplio apoyo colectivo”, declaró Jeffries en referencia a Pelosi y su equipo.
“Lo mejor que podemos hacer como resultado de la seriedad y solemnidad del momento”, había dicho Jeffries antes, “es apoyarnos con fuerza y hacer lo mejor que podamos por el pueblo”.
Es inusual que un partido que pierde en los comicios de mitad de mandato se reagrupe con tanta facilidad, en agudo contraste con el caos que reina entre los triunfadores republicanos, que atraviesan dificultades para unirse en torno a Kevin McCarthy como nuevo presidente de la Cámara de Representantes en momentos en que se preparan a tomar el control del Congreso una vez que inicie el nuevo período de sesiones en enero.
Jeffries y los demás líderes no enfrentaron contrincantes en las elecciones internas del bloque demócrata del miércoles. Las ovaciones estallaron en la reunión privada, en donde las disputadas elecciones del partido solían desarrollarse con absoluta seriedad, pero la fluidez de su realización reafirmó la confianza de los demócratas en sus elegidos, dijeron algunos de los presentes en la sala.
El trío encabezado por Jeffries, que será líder de la minoría demócrata en el nuevo Congreso, está integrado también por Katherine Clark, de 59 años y legisladora por Massachusetts, como jefa de bancada; y Pete Aguilar, por California y de 43 años, quien presidirá las reuniones del bloque. Se tiene previsto que el nuevo equipo de líderes demócratas ocupe los puestos de Pelosi y sus lugartenientes: La líder de la mayoría Steny Hoyer, y James Clyburn, en momentos en que los octogenarios legisladores abren paso a la nueva generación.
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Pero en varios sentidos, la transición se ha producido a plena luz del día, como dijo un colaborador: Jeffries, Clark y Aguilar han cumplido durante los últimos años con tareas en el segundo nivel de la conducción, mientras la primera mujer en ocupar la presidencia de la cámara baja se alistaba a dejar el cargo. Pelosi ha liderado a los legisladores demócratas durante 20 años, y sus colegas le otorgaron el martes el título honorario de “presidenta emérita”.
“Es un momento importante para el bloque, que haya una nueva generación de dirigentes”, dijo el representante Chris Pappas antes de la votación.
La representante demócrata Cori Bush, por Missouri, describió la elección de los nuevos líderes como “histórica” y un “tiempo de cambio”.
Aunque los demócratas quedarán relegados a la minoría de la Cámara Baja en el nuevo año durante la 118vo legislatura, tendrán cierta influencia ya que se anticipa que la mayoría republicana sea muy reducida, según pronósticos, y McCarthy tendrá un frágil control de su partido.
Los dos posibles nuevos dirigentes en la Cámara de Representantes, Jeffries y McCarthy, son de la misma generación pero prácticamente no tienen una verdadera relación. De hecho, el demócrata es conocido por criticar al republicano, en particular debido al apoyo del Partido Republicano al expresidente Donald Trump. Jeffries fue fiscal gerente de la Cámara de Representantes durante el primer intento de destitución de Trump.
Jeffries dijo el miércoles que trabajará con los republicanos “cuando sea posible pero también rechazaremos el extremismo cuando sea necesario”.
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Los periodistas de The Associated Press Farnoush Amiri y Michelle L. Prince, así como Aaron Morrison, en Nueva York,contribuyeron a este despacho.
