BUENOS AIRES (AP) — Como muchos compatriotas, Brenda Ocanto pasó de estar sumida en la angustia a sentirse inundada por el optimismo luego de presenciar el contundente triunfo de Argentina sobre Polonia que selló el miércoles su pase a octavos de final en la Copa Mundial. De hecho, cree que la Albiceleste puede lograr mucho más.
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“La vi muy bien a Argentina, ha ido mejorando y seguro que le irá mejor”, dijo a The Associated Press la sonriente joven a la salida de un restaurante donde se juntó con cinco amigas para alentar a la selección de Lionel Scaloni, que se impuso a Polonia 2-0.
Ocanto reconoció que el traspié que sufrió la selección en el debut con Arabia Saudí había sumido a muchos en la angustia y era necesario apuntalar la mejoría que luego logró con el triunfo a México por 2-0.
Según la joven, Australia -el próximo rival del equipo sudamericano el sábado- “no es tan importante” siempre que el plantel argentino siga manteniéndose bien coordinado, como venía jugando antes del Mundial de Qatar.
“Es un grupo unido, en el que todos los jugadores están atentos a lo mismo; se apoyan anímicamente y apoyan mucho a (Lionel) Messi”, sostuvo la joven, quien trabaja como vendedora en un local de ropa y pudo salir antes del horario de cierre del negocio para presenciar el partido.
Argentina terminó líder del Grupo C con seis puntos y evitó cruzarse en octavos de final con el vigente campeón Francia. Pese a la derrota, Polonia — con cuatro puntos — también se metió entre los 16 mejores del certamen.
Agustín Ginepro, de 30 años, y su compañero Hernán Frías, de 20, hicieron una pausa laboral y dejaron sus motocicletas estacionadas en una gasolinera para seguir el encuentro de Argentina y Polonia por la pantalla de un televisor instalada en el lugar.
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Dijeron a The Associated Press que vieron al equipo argentino “muy sólido” y apuntaron que para abrirse paso en la competencia debe seguir jugando como hizo ante la selección polaca, con mucha posesión de la pelota y poco juego aéreo.
No le dieron importancia al hecho de que el arquero polaco Wojciech Szczesny le atajó un penal a Messi. “No pasa nada, así es el fútbol y además Messi no tiene techo” dijo Ginepro.
Cientos de argentinos cubiertos de banderas con los colores celeste y blanco se juntaron en algunos puntos de Buenos Aires para presenciar en grandes pantallas instaladas en la vía pública el partido que le permitió al equipo sudamericano seguir soñando con otro título de Copa del Mundo luego de las obtenidas en Argentina 1978 y México 1986.
Con los goles, los congregados cantaban a los gritos “olé olé olá, cada día te quiero más; soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar”.
Roque Cloister y su pareja Daria Kostets se sentían exultantes.
“Fue el mejor partido de Argentina hasta ahora. Sufrimos, ese penal errado, pero ahora estamos con mucha fe", dijo Cloister.
La joven Camila Torres se mostró convencida de que Argentina va a alzarse con la Copa del Mundo. "Es el último mundial de Messi, así que tiene que ganar”, sostuvo.
Por otro lado, cientos de hinchas celebraron en torno al monumento del Obelisco, en el centro de la capital, con cánticos y saltos.
El mediocampista Alexis Mac Allister y el delantero Julián Álvarez, que no eran titulares en la Albiceleste antes de la Copa del Mundo, anotaron los goles del triunfo.
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En esta nota colaboró el video periodista de AP Victor Caivano
