DOHA (AP) — Inglaterra va en serio en el Mundial.
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Sacudiéndose las polémicas que marcaron su estreno en Qatar hasta el último instante, la selección inglesa aplastó el lunes 6-2 a Irán, una auténtica exhibición de pegada que tuvo como principales protagonistas a su última generación de futbolistas.
De la mano de un doblete de Bukayo Saka, los ingleses pisaron fuerte en su estreno en el Grupo B. Jude Bellingham se encargó de abrir la cuenta en el estadio Jalifa, mientras que Raheem Sterling, Jack Grealish y Marcus Rashford aportaron los otros tantos.
Harry Kane saltó a la cancha con un brazalete negro con la frase “No discriminación” unas horas después de que las siete selecciones europeas descartaron portar el de la campaña antidiscriminación “One Love”, que incluía un corazón multicolor, luego de que la FIFA amenazó con mostrar una tarjeta amarilla a los capitanes.
Inglaterra acosó desde el inicio la meta del arquero Ali Beiranvand, que en uno de esos lances quedó noqueado tras el choque con un compañero y tuvo que ser sustituido. El largo parón para atenderlo sobre el césped cortó el ritmo del encuentro, pero los de Gareth Southgate necesitaron apenas 10 minutos para dejar encarrilado el encuentro.
En su debut mundialista, a los 19 años, Bellingham se estrenó además como goleador al coronar una jugada que partió del centro de campo con un remate de cabeza a pase de Kane, que brilló como asistente, contra el que el portero suplente Hossein Hosseini
Saka, uno de los más activos en el ataque inglés, obtuvo su premio con un potente remate desde el extremo del área en el rechace de un saque de esquina que batió al arquero iraní por la derecha a los 43 minutos.
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Ante un rival aturdido, Raheem Sterling volvió a remecer las mallas de Hosseini en el tiempo añadido al coronar un contragolpe que comenzó en el centro del campo, tras ser habilitado por Kane desde la derecha.
Tras el descanso, Saka completó su doblete luego de adentrarse en el área por la derecha y regetear a varios rivales sin oposición a los 62 minutos.
En una de sus pocas ocasiones, los iraníes aprovecharon un inusual momento de descoordinación en la zaga inglesa para descontar tres minutos después, con un remate de Mehdi Taremi que el arquero Jordan Pickford no pudo neutralizar a tiempo.
Marcus Rashford cortó de inmediato cualquier esperanza que pudiese albergar el equipo del seleccionador portugués Carlos Queiroz y Jack Grealish dio la estocada definitiva con un remate a puerta vacía.
Saka y Rashford fallaron sus remates en la derrota por penales ante Italia en la final del Campeonato Europeo, y ambos fueron víctimas de insultos racistas.
Taremi maquilló un poco la goleada en los últimos instantes al anotar de penal luego de una jugada revisada por el videoarbitraje.
En un choque señalado por las protestas que remecen a Irán desde hace dos meses, sus jugadores efectuaron una protesta silenciosa sobre el terreno de juego al no cantar un himno nacional que escucharon abrazados.
Las movilizaciones, que comenzaron tras la muerte de una joven detenida por no llevar velo, como exige el estricto código de vestimenta islámico, pero que se han extendido a todo el país convertidas en una de las amenazas más graves a la teocracia gobernante, estuvieron presentes en la grada. Su lema, “Woman, Life, Freedom” (“Mujer, Vida, Libertad”), pudo verse en algunos carteles y en una bandera gigante desplegada en dos ocasiones en la grada iraní.
Los problemas con la aplicación móvil de la FIFA para los boletos del torneo empañaron el inicio del juego para ciento de aficionados, que se perdieron el saque inicial luego de que, según contaron, las entradas desapareciesen de sus celulares.
La victoria coloca a Inglaterra como uno de los favoritos a un título que se resiste desde 1966. Sus próximos rivales serán Estados Unidos y Gales, que se medirán más tarde en el día en el estadio Ahmed bin Ali de la ciudad de Rayán.