Los votantes en cuatro estados aprobaron medidas electorales que cambiarán sus constituciones estatales para prohibir la esclavitud y la servidumbre involuntaria como castigo en caso de cometer delitos, mientras que los de un quinto estado rechazaron la medida.
PUBLICIDAD
Las medidas aprobadas el martes reducen el uso de mano de obra penitenciaria en Alabama, Oregón, Tennessee y Vermont.
En Luisiana, un antiguo estado esclavista, los votantes rechazaron una pregunta de la boleta conocida como Enmienda 7 que preguntaba si apoyaban una enmienda constitucional para prohibir el uso de la servidumbre involuntaria en el sistema de justicia penal. Antes de las elecciones, el congresista estatal Edmond Jordan, demócrata de Baton Rouge y autor de la enmienda, supuestamente pidió a los votantes que rechazaran la medida porque la redacción de la boleta electoral difería de su propuesta.
Jordan no respondió a una solicitud de comentarios el miércoles por la mañana.
Las cuatro iniciativas aprobadas no forzarán cambios inmediatos en las prisiones de los estados, pero pueden acarrear cuestionamientos legales sobre la práctica de obligar a los presos a trabajar bajo la amenaza de sanciones o pérdida de privilegios si se niegan a hacerlo.
Los resultados fueron festejados por los opositores a la esclavitud, incluidos los que buscan enmendar aún más la Constitución federal, la cual prohíbe la esclavitud y la servidumbre involuntaria excepto como una forma de castigo penal. Más de 150 años después de que los africanos esclavizados y sus descendientes fueran liberados de la esclavitud mediante la ratificación de la Enmienda 13, la excepción de la esclavitud sigue permitiendo la explotación laboral de reos.
“Los votantes de Oregón y otros estados se han unido a través de las líneas partidistas para decir que esta mancha debe eliminarse de las constituciones estatales”, dijo a The Associated Press el senador demócrata Jeff Merkley, de Oregón.
PUBLICIDAD
“Ahora, es hora de que todos los estadounidenses se unan y digan que esto debe eliminarse de la Constitución de Estados Unidos. No debería haber excepciones a la prohibición de la esclavitud”, añadió.
Coincidiendo con la creación del feriado federal Juneteenth el año pasado, Merkley y la representante Nikema Williams, demócrata de Georgia, reintrodujeron un proyecto de ley para revisar la Enmienda 13 a fin de eliminar la excepción de la esclavitud. Si gana la aprobación en el Congreso, la enmienda constitucional debe ser ratificada por las tres cuartas partes de los estados del país.
Después de la votación del martes, más de una docena de estados todavía tienen constituciones que incluyen lenguaje que permite la esclavitud y la servidumbre involuntaria de los prisioneros. Otros estados no tienen lenguaje constitucional ni a favor ni en contra del uso del trabajo penitenciario forzado.
Los votantes de Colorado fueron los primeros en aprobar la eliminación del lenguaje de excepción de la esclavitud de la constitución estatal en 2018, seguidos por Nebraska y Utah dos años después.
El movimiento para poner fin o regular el uso del trabajo penitenciario ha existido durante décadas, desde la época en que los antiguos estados confederados buscaron formas de mantener el uso de la esclavitud después de la Guerra Civil. Los estados del sur utilizaron leyes racistas, conocidas como “códigos negros”, para criminalizar, encarcelar y volver a esclavizar a los afroestadounidenses.
Hoy en día, el trabajo penitenciario es una práctica multimillonaria. En comparación, los trabajadores ganan centavos de dólar. Y a los prisioneros que se niegan a trabajar se les pueden negar privilegios como llamadas telefónicas y visitas familiares, así como también enfrentar confinamiento solitario, todos castigos inquietantes, similares a los utilizados durante la esclavitud anterior a la guerra civil.
“La Enmienda 13 en realidad no abolió la esclavitud, lo que hizo fue hacerla invisible”, dijo a la AP Bianca Tylek, directora del grupo contra la Worth Rises, en una entrevista un día antes de las elecciones.
Indicó que la aprobación de las iniciativas electorales, especialmente en estados republicanos como Alabama, “es una gran señal de lo que es posible a nivel federal”.
“Hay una gran oportunidad aquí, en este momento”, dijo Tylek.
____
Aaron Morrison es miembro del equipo de raza y etnicidad de la AP en la ciudad de Nueva York. Está en Twitter como @aaronlmorrison