MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
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El barco de cruceros más grande del mundo, el Wonder of the Seas, finaliza su temporada europea el próximo 30 de octubre y se dispone a navegar rumbo a Estados Unidos para comenzar allí su nueva temporada de invierno. La aventura por el Mediterráneo Occidental ha sido muy exitosa y con elevados niveles de ocupación esta temporada estival, por lo que la naviera se muestra dispuesta a redoblar su apuesta por el mercado español centrada en el Puerto de Barcelona, donde tiene previsto construir una terminal de cruceros propia.
La naviera norteamericana asegura que el posicionamiento de su nuevo e innovador buque en aguas mediterráneas este verano ha sido un "éxito rotundo" consolidando a 'la maravilla de los mares' como un destino en sí mismo para turistas de todo el mundo.
"Este año ha sido increíble para nosotros en España, de hecho, uno de los más exitosos de nuestra historia. Los barcos de la Oasis Class que operan desde Barcelona son de lo más destacado en la región", asegura el Stuart Byron, director de ventas de la compañía para Reino Unido, Irlanda y España, quien asegura que el ciclo de crecimiento "puede continuar".
Y es que los cruceros resultan cada vez más atractivos para la población española, uno de los mercados clave para la naviera. "Estamos muy contentos con la forma en que el mercado español ha recibido a Wonder of the Seas. La cultura de los cruceros sigue creciendo en España y hay más margen de crecimiento a medio y largo plazo", aseguró el directivo en una entrevista a Europa Press.
El Wonder of the Seas, que llegó a Barcelona el pasado mes de mayo, realizó cruceros de siete días por el Mediterráneo Occidental (Barcelona-Palma de Mallorca-Marsella-La Spezia-Roma-Nápoles-Barcelona) desde el 8 de mayo hasta el 23 de octubre, con un total de 25 salidas. Ahora regresa al Caribe en un crucero transatlántico.
A pesar de que la Clase Oasis es una vieja conocida para el crucerista español (Oasis of the Seas, Allure of the Seas, Harmony of the Seas, Symphony of the Seas), este quinto barco de esta clase ha logrado asombrar a mercado español por su renovada oferta de ocio y experiencias únicas a bordo, como el nuevo Suite Neighborhood un nuevo vecindario exclusivo sólo para clientes de suites y camarotes de lujo.
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Más del 50% de los pasajeros de algunos itinerarios de la compañía de cruceros son españoles, con un volumen de reservas que se ha triplicado respecto a 2019 por lo que el grupo estadounidense se muestra dispuesto a seguir redoblando su apuesta por el mercado español, que han alcanzado esta temporada el medio millón de viajeros.
"Barcelona es un hub estratégico para el desarrollo de nuestros planes de negocio gracias a las conexiones del aeropuerto y el atractivo de la propia ciudad. Estamos trabajando con el Puerto de Barcelona y todos los socios para crear un contexto beneficioso para todos, que nos permita seguir apostando por Barcelona como un puerto clave en nuestra actividad en Europa", indicó el directivo.
Royal Caribbean tiene previsto construir una terminal de cruceros propia en el Puerto de Barcelona, que será la séptima y última en el muelle Adossat. Cubriría así toda la demanda que genera los dos barcos con los que opera desde la capital catalana y abre la puerta a un posible tercero en próximas temporadas.
"Analizamos constantemente todas las oportunidades a nuestro alcance para seguir desarrollando nuestro negocio. Actualmente planeamos navegar con dos barcos desde Barcelona en la primavera/verano de 2023: Symphony of the Seas y Enchantment of the Seas", explicó el directivo añadiendo que "debido a la naturaleza del negocio" pueden ser ágiles y adaptarse a las necesidades comerciales y de destinos, por lo que "aunque actualmente no se plantea operar un tercer barco en Barcelona, nunca podemos decir nunca".
El Puerto de Barcelona tiene programados para este año 827 cruceros una cifra similar a la época prepandémica revalidando a la ciudad como principal puerto de cruceros del Mediterráneo. Los cruceros utilizan el 10% de las líneas de atraque del puerto de Barcelona y generan el 8% de los ingresos anuales de la Autoridad Portuaria.
Esta industria ha venido generando a Barcelona y Cataluña una facturación anual de 1.000 millones de euros anuales y ha contribuido hasta el 2019 con más de 500 millones al Producto Interior Bruto (PIB) catalán. Asimismo, ha proporcionado trabajo a tiempo completo a más de 9.000 personas y potencia el establecimiento de líneas aéreas directas internacionales.
En términos europeos, los turistas españoles son el tercer mayor mercado emisor para Royal Caribbean, por detrás de los británicos e irlandeses. En Europa, además de Barcelona, el grupo estadounidense tiene puertos base en Southampton (Reino Unido), Copenhague (Dinamarca), Roma y Rávena (Italia), con un barco en cada uno, por lo que en número de pasajeros la capital catalana se sitúa en el primer puesto del ránking europeo de la compañía. En España hay un total de seis puertos en los que realizan escala los cruceros de Royal Caribbean que operan en el Mediterráneo.
DESARROLLO SOSTENIBLE Y TECNOLÓGICO.
El directivo considera que el sector naviero atraviesa actualmente uno de los mejores momentos de su historia con una creciente cultura de cruceros en países donde antes no era tan conocida. "Esto nos hacer prever que el potencial de crecimiento es enorme y trataremos de alcanzarlo de manera responsable", asegura Byron.
La naviera se muestra dispuesta a articular "con responsabilidad" una oferta que satisfaga la demanda, que va en aumento, pero teniendo en cuenta también las necesidades de los puertos y ciudades en las que opera, que son igualmente una prioridad para la compañía.
Por ello, este crecimiento responsable se apoya de forma estructural en su ambiciosa apuesta por la tecnología y la sostenibilidad, dos pilares fundamentales para el desarrollo de la compañía y en los que está apostando de forma decidida.
Los cruceros de Royal Caribbean ofrecen elevados niveles de innovación de última generación en todas las áreas, desde las operaciones hasta el entretenimiento, "permitiendo a los viajeros fusionar el disfrute de unas vacaciones más cómodas, más eficientes y más conectadas".
Además otro de los principales desafíos de futuro es la gestión de la sostenibilidad. Por ello la naviera se muestra comprometida a ofrecer "una excelente propuesta de manera responsable, mediante el desarrollo e implementación de tecnologías revolucionarias".
"Destination Net Zero es nuestra visión integral sobre cómo lograremos llegar a las cero emisiones netas para el año 2050. Usaremos todas las herramientas a nuestra disposición, incluyendo una eficiencia energética que es líder del sector, y tecnologías innovadoras de inteligencia artificial para avanzar en nuestro camino y lograr llegar a las cero emisiones netas", explicó Byron en la entrevista concedida a Europa Press.
Como parte de su compromiso, la compañía planea introducir un crucero con cero emisiones netas para 2035. "Destination Net Zero se basa en el progreso que ya hemos logrado e incluirá un compromiso pionero en la industria con la rigurosa iniciativa Science Based Targets", indica el directivo.
Royal Caribbean prevé tener listo su primer barco con gas natural licuado (GNL) en 2023: el Icon of the Seas. El segundo crucero en utilizar este combustible más sostenible será el Utopia of the Seas, el sexto de la clase Oasis, previsto para la primavera de 2024. En 2025 y 2026 llegarán el Apex of the Seas y el Joy of the Seas, de la nueva clase Icon y también propulsados con GNL.