ROMA (AP) — Casi 300 migrantes desembarcaron el sábado en el puerto de Taranto, en el sur de Italia, tras ser rescatados en el mar en cinco operaciones diferentes por la tripulación de un buque humanitario a cargo de Médicos sin Fronteras.
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Alrededor de la mitad de los 293 pasajeros rescatados por el Geo Barents eran menores no acompañados, según los operadores de la misión.
Médicos sin Fronteras informó vía Twitter que los hombres, mujeres y niños enfrentaron “travesías terribles, abusos y detenciones en Libia” antes de emprender el viaje por el mar Mediterráneo.
Fueron rescatados en aguas internacionales frente a Libia y Malta, agregó el grupo.
La mayoría de los migrantes proviene de Gambia, Egipto y Libia, de acuerdo con los socorristas.
Las autoridades italianas enviaron al Geo Barents hacia el puerto en Taranto en el “tacón” sureste del país nueve días después del rescate inicial.
“El tiempo necesario previo a conseguir un puerto para el desembarque continúa siendo demasiado largo. El puerto debía ser asignado de inmediato tras la operación de rescate”, dijo Riccardo Gatti, de Médicos sin Fronteras y quien iba en el Geo Barents.
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En una operación por separado más temprano el sábado, otro barco humanitario de rescate, el Ocean Viking, rescató a unos 35 migrantes, incluidos tres niños, en su mayoría provenientes de Siria, en aguas internacionales frente a Malta.
La nueva primera ministra derechista de Italia, Giorgia Meloni, que asumió el cargo el sábado, había prometido durante su campaña combatir la inmigración ilegal.
Uno de sus principales colaboradores es el dirigente del partido Liga, Matteo Salvini. Como ministro del Interior de Italia en 2018-2019, Salvini intentó impedir que los barcos de rescate trasladaran a los migrantes a puertos italianos.
Salvini, quien afirma que salvaguardaba al país, fue enjuiciado en Italia por su política de puertos cerrados.
