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España y Portugal pagan mucho menos por electricidad que UE

Trabajadores instalan paneles solares en una casa de Rivas Vaciamadríd (España) el 15 de septiembre del 2022. España y Portugal están pagando mucho menos que el resto de Europa por la electricidad tras sellar un acuerdo por el que no tienen que acatar AP (Manu Fernandez/AP)

MADRID (AP) — Los hogares y los negocios de toda Europa vienen lidiando con los altos precios de la electricidad desde hace meses.

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Esos costos están intrínsicamente ligados con los precios del gas natural, que se dispararon tras la invasión rusa de Ucrania. La guerra redujo significativamente el flujo de los combustibles usados para calentar las viviendas, generar electricidad y alimentar las fábricas, y motivó sanciones de la Unión Europea contra Moscú.

España y Portugal lograron librarse del sistema de precios de la UE y dicen que se han beneficiado enormemente. Se ofrecen como modelo para el bloque de 27 naciones, que se afana por encontrar formas de reducir los precios de la energía ahora que se viene el invierno.

Si bien los precios del gas bajaron últimamente, ayudando a reducir los de la electricidad, la llegada del invierno plantea numerosos interrogantes relacionados con los suministros y las temperaturas.

Vistazo a lo que se describe como “la experiencia ibérica” y al impacto que puede tener en la UE:

¿POR QUÉ EL GAS NATURAL AFECTA LOS PRECIOS DE LA ELECTRICIDAD?

En la UE, los precios de la electricidad dependen de plantas eléctricas que usan gas. Los sectores energéticos de cada país --ya sean fuentes renovables, carbón, nuclear o gas-- aportan lo que pueden a la red eléctrica durante el día. Los países tratan de usar la energía que ellos mismos producen primero, pero deben recurrir a gas importado para satisfacer la demanda de electricidad.

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Bajo un sistema diseñado a principios de la década de 1990, el precio de la fuente de energía más cara del momento --hoy, el gas natural-- es el que fija los precios de todos los megavatios de electricidad generados por las otras fuentes. El sistema fue pensado para favorecer las tecnologías más eficientes.

Al aumentar los precios del gas ruso, del que Europa dependía mucho antes de la invasión de Ucrania, las renovables, la nuclear y otros generadores de electricidad se apuntaron grandes ganancias al cobrar los mismos precios que el gas, disparando los precios de la electricidad en general.

¿POR QUÉ ESPAÑA Y PORTUGAL TIENEN OTROS PRECIOS?

En un esfuerzo por reducir los costos de la electricidad, España y Portugal unieron fuerzas este año y le pidieron al brazo ejecutivo de la UE permiso para ignorar el sistema de precios de la electricidad.

Arguyeron que tienen grandes cantidades de energías renovables a su alcance, pocas conexiones con la red eléctrica europea y una escasa dependencia del gas ruso.

La Comisión Europea aceptó hacer una excepción y dejó que ellos fijasen sus propios precios. España recibe la mayor parte de su gas de Argelia, Estados Unidos y Nigeria.

¿CÓMO FUNCIONA ESTA EXENCIÓN IBÉRICA?

La comisión permitió que España y Portugal no aplicasen los precios del gas a las fuentes energéticas alternativas más baratas, como la solar, la nuclear y la hidroeléctrica. Mientras que los precios del gas pueden subir a 100 euros el magavatio, en esos dos países se paga 40 euros por la energía generada por fuentes más baratas.

Esto no afecta los precios del gas, por el que se siguen pagando los precios del mercado.

El ingeniero industrial Jorge Morales de Labra, experto en el tema, dijo que el mecanismo no fija límites a los precios del gas, sino que más bien limita lo que pueden cobrar los sectores energéticos más baratos, como la energía eólica, la nuclear y otros que se estaban beneficiando de los precios del gas natural.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS Y LAS DESVENTAJAS DEL SISTEMA?

La ministra española de energía Teresa Ribera dice que el mecanismo representó a los consumidores un ahorro de 3.000 millones de euros en los primeros cuatro meses. El presidente del gobierno español Pedro Sánchez dijo esta semana que las facturas eléctricas de España son un 35% más bajas que las de Alemania y un 70% más bajas que las de Italia.

El primer ministro de Portugal Antonio Costa, por su parte, afirmó el miércoles que la exención había hecho que los precios de la electricidad bajasen un 18% en relación con lo que se hubiera pagado de no haberse sellado ese acuerdo.

Dado que la electricidad en España es tan barata, su vecino Francia ha comenzado a comprársela. Portugal también adquiere electricidad española para compensar la baja producción de energía hidroeléctrica como consecuencia de una sequía. Irónicamente, esto hizo que España aumentase sus importaciones de gas natural.

España ahora quema el doble del gas para electricidad que hace un año, según los expertos, lo que plantea un problema para un país comprometido con la sustentabilidad y decidido a combatir la dependencia de los combustibles fósiles.

Los ahorros derivados de la exención tienen un impacto limitado. La Asociación Portuguesa de Consumidores Grandes de Energía Eléctrica dijo el mes pasado que solo “mitigaban” el problema de los altos precios de la energía.

¿QUÉ HACE EL RESTO DE EUROPA?

La UE busca formas de controlar los precios de la electricidad, pero su dependencia del gas importado y su reticencia a interferir con el marcado libre complican las cosas. Por el momento no se habla de imitar el mecanismo ibérico, aunque la presidenta de la Comisión Ursual von der Leyen dice que el bloque debería estudiar ese modelo y ver si se puede aplicar en otros países.

Expertos de España dudan que el mecanismo les sirva a otros ya que funciona solo si un país no tiene una excesiva dependencia del gas importado y si cuenta con energías renovables. La mayoría de los países europeos no satisfacen esos dos requisitos.

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Raquel Redondo (Madrid) y Barry Hatton (Lisboa) colaboraron en este despacho.

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