MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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El secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo, ha advertido de que no se puede "dar por sentada" la relación con estos países porque las circunstancias han cambiado mucho al igual que sus líderes por lo que España debe adaptarse a esa nueva realidad y mantener su presencia con viajes frecuentes.
Fernández Trigo ha comparecido ante la Comisión de Exteriores del Congreso para informar del presupuesto con que contará su Secretaría en 2023, que será de algo más de 86,65 millones de euros, un 7,1% más que en 2022, si bien de esta cantidad el 93% se destinará al Instituto Cervantes (algo más de 80 millones).
Ante esta circunstancia, tanto el PP como Vox han cuestionado el interés del Gobierno por América Latina dado lo exiguo del presupuesto de que dispondrá la Secretaría de Estado encargada precisamente de promocionar las relaciones con estos países.
"Al Gobierno su Secretaría no le gusta", ha comentado el portavoz de Vox, Víctor González, mientras que la portavoz del PP, Belén Hoyo, ha incidido en que América Latina "debería constituir un espacio de máxima prioridad en la acción de política exterior" pero estos presupuestos "no van a mejorar la posición de España" en la región "ni permitir avanzar en la diplomacia económica que necesitan nuestras empresas como tampoco van a mejorar las relaciones diplomáticas con estos países".
Fernández Trigo ha reconocido que le "encantaría tener más dinero" y que no está "satisfecho" con la partida que le corresponde dentro de Exteriores pero "tengo que hacer de tripas corazón y adaptarme a lo que hay". Con todo, ha defendido que el Gobierno intenta "estar en todas partes" y tener "una voz" en la región "aunque tengamos poco dinero".
En este sentido, se ha esforzado por sacar pecho de lo que ha hecho el Gobierno en el último año y por hacer ver, frente a las dudas de la oposición respecto al papel de España en América Latina, que las circunstancias ya no son las de hace unos años, cuando los españoles "éramos los únicos que conocíamos" la región, sino que ahora además de estar la UE, también hay presencia de otros actores como Rusia o China, al margen de Estados Unidos.
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"No podemos pensar simplemente que las circunstancias son las mismas que antes", ha defendido, incidiendo en que "no tenemos a la misma clase dirigente" que hace 30 o 50 años, con gobernantes como Ricardo Lagos o Raúl Alfonsín, "mucho más próximos a nosotros en la forma de ver sus países".
LÍDERES CON SENSIBILIDADES DISTINTAS
"Esas clases dirigentes han cambiado, tienen sensibilidades distintas, muchos han reverdecido la leyenda negra de España y nosotros tenemos que adaptarnos a la realidad", ha advertido, subrayando que no se puede "dar por sentada" la relación con los países iberoamericanos.
"Han cambiado mucho y nosotros nos creemos que siguen siendo los de siempre", ha abundado, apostando por "viajar más" por la región algo que, según él, está haciendo este Gobierno, como lo demuestra la presencia del Rey en las cuatro tomas de posesión que ha habido este año --Costa Rica, Honduras, Colombia y Chile-- así como el viaje que hizo el presidente, Pedro Sánchez, a Colombia, Ecuador y Honduras el pasado agosto.
El secretario de Estado también ha puesto en valor los esfuerzos que se están haciendo para promover el español en el mundo, recordando que este año se ha abierto un nuevo Cervantes en Senegal y se abrirá otro en Los Ángeles en diciembre.
"Puede parecer que no estamos resolviendo de una forma inmediata la mejora de la presencia del español", ha comentado, pero "lo peor que nos puede pasar ahora es que este entusiasmo que nos ha entrado a todos por el español decaiga".
En su opinión, España ha "llegado tarde" porque "otros se dieron cuenta antes del poder que tiene una lengua", de ahí el que su Secretaría se esfuerce ahora por "dar cierta coherencia" frente a la dispersión de la promoción del español en el mundo.
