MADRID, 6 Oct. (EDIZIONES)
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Esta gata discapacitada está viviendo su mejor vida gracias a los viajes diarios a la playa y al bosque. Hanny tenía apenas unas horas de vida cuando otro gato le mordió la columna vertebral, dejándola paralizada de las patas traseras.
Sin embargo, este contratiempo no ha impedido a la gata de ocho meses vivir su mejor vida, disfrutando de aventuras diarias con sus humanos. Hanny hace de todo, desde desplazarse por la arena de su playa local hasta explorar pequeñas cuevas, e incluso chapotear en el mar y en su lago local.