LEBRIJA (SEVILLA), 5 (EUROPA PRESS)
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Pocos minutos antes de las 11,30 horas, llegaba el Rey a la céntrica plaza de la localidad, acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Le esperaban el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde, Pepe Barroso, quien le ha entregado el bastón de mando antes de la foto de familia junto a la estatua de Elio Antonio.
Acto seguido y antes de saludar uno a uno a todos los miembros de la Corporación municipal y visitar el Ayuntamiento, el Rey ha roto el protocolo en innumerables ocasiones para saludar a algunas de las miles de personas que aguardaban su presencia tras las vallas, la mayoría con banderas de España, en una plaza engalanada para la ocasión con gallardetes y colgaduras.
Un público de todas las edades entregado con la primera visita del monarca, lo que justifica el carácter oficioso de la jornada festiva y que le ha recibido con continuos "vivas". Nadie en la ciudad ha querido perderse esta visita de la Casa Real. En el Ayuntamiento, el Rey ha firmado en el libro de honor y ha recibido una reproducción de la estatua de Nebrija.
Felipe VI, tras recorrer algunas de las calles más emblemáticas de la localidad, entre ellas aquella en la que nació el ilustre humanista, mantendrá un encuentro con representantes de la sociedad civil y del Consejo Local del V centenario de la muerte de Nebrija.
Finalmente, y ya fuera del casco urbano, en la Balsa de don Melendo, donde se regulan los regadíos del Bajo Guadalquivir, el Rey se reunirá con miembros de la Comunidad de Regantes y agricultores de la zona, que le explicarán los efectos de la sequía, pero también los logros técnicos y humanos para mantener activos y productivos los cultivos de algodón y hortícolas.