MANCHESTER, Inglaterra (AP) — El contraste no pudo ser más palpable.
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Mientras Erling Haaland presumía con su más reciente tripleta de una temporada en la que amenaza con triturar los récords goleadores de la Liga Premier inglesa, Cristiano Ronaldo miraba taciturno desde las banca.
Era la confirmación de un cambio de guardia. Hemos entrado a la era Haaland, en el ocaso de los reinados de Cristiano y Lionel Messi.
El atacante noruego juega en el Manchester City, tal vez el club de fútbol más talentoso de la actualidad, con Kevin de Bruyne como el perfecto asistidor.
Los tres goles de Haaland en la paliza 6-3 al Manchester United de Cristiano le dejó con un total de 17 en 11 partidos del actual campeón de la liga — 10 si no se toma en cuenta el Community Shield.
Con 14 en la liga, va a todo vapor para rebasar los 23 anotados por Mo Salah y Son Heung-Min, máximos goleadores en la pasada campaña. Los suma en apenas seis partidos.
La visita de Brentford al Etihad el 12 de noviembre podría ser ese momento. Dada la voracidad goleadora de Haaland, quizás no deba esperar tanto.
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Todo parece salirle demasiado fácil al delantero de 22 años, que con sus 1,93 metros (6,4 pies) de altura hace ver diminutos a muchos rivales, y con un peso der 86 kilogramos (189 libras) tiene la fuerza para sacudirse a centrales que salen al cruce.
Lo otro es su fenomenal zancada y asombrosa facilidad para llegar a balones imposibles — un ejemplo fue su gol a lo “kung fu” contra Borussia Dortmund en la Liga de Campeones.
No existe otro delantero igual ahora mismo. Tener a Haaland en tu equipo es como hacer trampa en un videojuego. Si el balón está cerca de él en el último tercio, la amenaza de gol es latente.
El récord de 34 goles en la Premier, alcanzado por Andy Cole en 1994 y Alan Shearer en 1995, corre peligro esta temporada.
La mejor cosecha de Cristiano fue de 31. Sergio Agüero, goleador histórico del City, no excedió de los 26.
Para poner los números de Haaland en contexto, Messi y Ronaldo siguen siendo los referentes.
La campaña más rutilante de Messi fue una de 73 goles en todas las competiciones con el Barcelona en 2011-12, incluyendo 50 en La Liga de España. Cristiano alcanzó su punto de ebullición en 2014-15 con el Real Madrid, firmando 61 goles. El récord en la máxima división inglesa se remonta a 1928, con los 60 de Dixie Dean en 1928.
Haaland se encamina a eclipsar esas cifras. En la liga, mantiene un ritmo de 66 goles para una temporada de 38 partidos.
La interrogante es su condición física. Varias molestias musculares le costaron prolongados periodos de tiempo con el Dortmund, aunque no ha tenido ningún percance en su incipiente paso con el City.
Guardiola lo atribuye a la manera cómo los médicos del City le han manejado.
“La temporada pasada no pudo jugar muchos partidos seguidos”, dijo Guardiola. "Aquí tenemos unos fisios increíbles y gracias a ellos puede jugar 90 minutos”.
“A veces le daremos descanso”, añadió. “Habrá partidos que no va a jugar”.
El tratamiento especial incluye al doctor del City, Mario Pafundi, que acompaña a Haaland en las convocatorias de la selección de Noruega para que mantenga su rutina.
Ello cuenta con el visto bueno del técnico de Noruega Stale Solbakken, quien tiene entre manos a un jugador al filo de convertirse un ícono global.
Los periodistas que siguen a la selección noruega cuentan de un mayor seguridad y retrasos en el anuncio de las conferencias de prensa de Haaland, procurando mantener a raya el clamor de la prensa fascinada por el delantero.
El perfil de Haaland alcanzó otro nivel tras ser vendido al City por 63 millones de dólares, pero un jugador que fue preparado para el estrellato.
El ‘Team Haaland', que sigue cada paso de su carrera, ha llevado su trayectoria desde rechazar el traspaso al Manchester United en 2019, a optar por el City el pasado verano pese al interés del Real Madrid.
Su padre, el volante de Leeds y el City Alf-Inge, le maneja la carrera.
Egil Ostenstad, ex delantero de Southampton que incursionó en la banca tras culminar su carrera futbolística, le brinda asesoría financiera.
Ivar Eggja, padrino de boda de Alf-Inge, también forma parte del equipo y acompañó al jugador en su presentación como jugador del City.
Rafaela Pimenta, la abogada que trabajó con el fallecido superagente Mino Raiola, también es otra pieza clave.
Al incorporarse al City, donde Guardiola confía que sea la pieza faltante para conquistar el esquivo primer título de la Liga de Campeones, la próxima misión del “Team Haaland” es cerrar el acuerdo de patrocinio de botines más lucrativo de la historia.
Su acuerdo con Nike expiró y las grandes compañías de indumentaria deportiva se pelean para que firme con ellos. Ha lucido diversas marcas desde que fichó con el City, incluyendo Nike, Adidas y Puma.
Esas compañías están desesperadas de contar con Haaland pese a que se perderá la Copa Mundial.
Como Noruega no se clasificó a Qatar, Haaland estará descanso al tiempo que los mejores jugadores del mundo estarán disputado el torneo en medio de una temporada cargada de partidos.
La pausa a mitad de curso podría permitir que Haaland esté más afilado cuando la Premier se reanude en diciembre.