MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
"Me fío mucho de las sensaciones de lo que veo entrenando y esta ha sido para mí la mejor semana, en cuanto a intensidad y en cuanto a entrenamiento y calidad, de toda mi carrera como seleccionador, estoy especialmente contento, no he visto ni a uno solo con alguna duda y eso me hace ser optimista de cara a lo que se avecina", expresó Luis Enrique este viernes en rueda de prensa.
El asturiano apuntó que "el ritmo de entrenamiento ha sido bestial". "Hemos podido trabajar y recordar cosas, les veo a todos preparadísimos, sabemos que detrás de las cortinas hay una cita que ilusiona. Para el partido intentaré escoger lo que crea mejor y lo que sea más determinante para el juego que va a pasar", subrayó.
El de Gijón no dio pistas sobre el once, aunque admitió a un periodista que no iba "desencaminado" al ser preguntado por si apostaría en el frente ofensivo por Morata, Ferran Torres y Sarabia. "Más allá del resultado ante Suiza, ganando a Portugal estaríamos en la 'F4, pero no se trata de venir a pasar el rato ni a especular, jugarán los que considere más preparados. Vamos a intentar hacer disfrutar a nuestra afición y disfrutar del regreso a Zaragoza", puntualizó.
De todos modos, recordó que, preguntado por la posibilidad de ver a Morata y Borja Iglesias en el once, "los buenos siempre pueden jugar juntos" y que su equipo "nunca cambia la manera de atacar esté uno u otro". "Ningún jugador condiciona a esta selección, esto es un deporte de equipo", advirtió.
"Una de mis consignas es la de hacer mejores a mis jugadores y para eso deben sentir la confianza del entrenador. Tengo 40 ó 50 estrellas, no sé si son mejores que los de otras selecciones, yo veo un equipo de estrellas que no paran de correr y que cuando tiene el balón sabe lo que hacen. ¿Si nos dará para ganar? Hasta ahora no nos ha ido mal", remarcó sobre la ausencia de un jugador que sobresalga por encima de otro como ha sucedido en la selección de baloncesto.
PUBLICIDAD
Sobre el estado de forma de Ferran Torres, Luis Enrique explicó que "la confianza es importante". "Y en eso intentamos trabajar cuando los jugadores vienen, en reforzarles en la actitud positiva. A Ferran parece que se le ha cambiado y es un jugador de banda con gol, que es algo muy difícil de tener, y que nos ha ayudado desde que hemos vuelto. No hay ninguna duda con él", comentó.
"Aquí el input con el jugador es directo. Tardo más en analizar a nuestra selección que a los rivales. El jugador sabe y valora la información que le doy y si la aprovecha mejor, repercutirá en el equipo", prosiguió el seleccionador, al que le parecería "maravilloso" poder trasladar a un partido su innovación con los altavoces durante un entrenamiento en esta semana, aunque "el único hándicap" para ponerle en marcha en un partido es que "la tensión aumenta y dar demasiadas órdenes no es lo más conveniente".
De cara al partido ante Suiza, recalcó que las "circunstancias de los partidos cambian", pero que no espera a un rival "defensivo". "Ellos juegan muy bien y será un partido muy difícil. Son colistas del grupo y si no consiguen los puntos bajan y es perjudicial para ello, eso es una motivación. Físicamente es un equipo muy fuerte, técnicamente con jugadores muy capacitados y será un partido igualado como los que hemos jugado contra ellos", opinó.
Finalmente, preguntado por su futuro y si seguiría hasta 2023 en caso de conseguir el pase a la 'Final Four' de la Liga de Naciones, volvió a ser tajante. "El futuro no existe, existe el hoy y no hay ninguna novedad porque no queremos que haya ninguna. No me preocupa en absoluto nada más de lo que pueda suceder hoy, el partido de Suiza es lo que nos tiene que motivar. Estamos las dos partes encantadas de que sea así, es más, lo hemos acordado así. No me condiciona para nada", sentenció.