MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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"Durante las reuniones pastorales, a menudo, las personas piden un momento de oración para pedir a Dios que bendiga y perpetúe este compromiso de amor y fidelidad", señalan los prelados de la Conferencia Episcopal Belga en el documento titulado 'Las personas homosexuales están pastoralmente cerca. Por una Iglesia hospitalaria, que no excluye a nadie'.
Si bien, puntualizan que este momento de oración puede ser sencillo y que "debe quedar clara la diferencia con lo que la Iglesia entiende como matrimonio sacramental".
Aunque precisan que el contenido de la oración ha de ser acordado con el agente pastoral, los obispos proponen una fórmula que incluye el compromiso de los miembros de la pareja.
"Dios de amor y fidelidad, hoy estamos ante ti rodeados de familiares y amigos. Te agradecemos que hayas permitido que nos encontremos. Queremos estar el uno para el otro en todas las circunstancias de la vida. Hablamos aquí con confianza, queremos trabajar en la felicidad del otro, día a día. Danos fuerza para ser fieles el uno al otro y profundizar en nuestro compromiso", se lee en el texto propuesto para los miembros de la pareja.
También sugieren una oración comunitaria: "La comunidad reza para que la gracia de Dios obre en ellos para que cuiden el uno del otro y de la comunidad más amplia en la que viven. Dios y Padre, hoy rodeamos a N. y N. con nuestras oraciones. Conoces sus corazones y el camino que tomarán juntos a partir de ahora. Haz que su compromiso mutuo sea fuerte y fiel, que su casa se llene de entendimiento, tolerancia y cuidado, que haya lugar para la reconciliación y la paz. Deja que el amor que comparten les traiga alegría. Danos la fuerza para caminar con ellos".
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Según han explicado los obispos belgas, quieren estar "cerca" de las personas homosexuales y, en esta tarea, dicen sentirse "apoyados" por la exhortación apostólica 'Amoris Laetitia', que el Papa Francisco escribió después del Sínodo de los Obispos de 2015, en la que dice que "toda persona, independientemente de su tendencia sexual debe ser respetada en su dignidad y acogida con respeto".
Los prelados puntualizan que las personas homosexuales, tanto las que deciden permanecer "célibes" como aquellas que deciden vivir en pareja formando una "unión duradera y fiel" merecen el "apoyo" de la Iglesia. También destacan la importancia del acompañamiento a las familias, y subrayan que una mayor comprensión permitirá una mejor integración y evitará el aumento de la "violencia homófoba".