MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
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El 24 de marzo pasado, se esperaba que Polymele pasara frente a una estrella, lo que permitiría al equipo observar cómo la estrella parpadeaba mientras el asteroide la bloqueaba u ocultaba brevemente.
Distribuyendo 26 equipos de astrónomos profesionales y aficionados a través del camino donde la ocultación sería visible, el equipo de Lucy planeó medir la ubicación, el tamaño y la forma de Polymele con una precisión sin precedentes mientras la estrella detrás de él lo delineaba.
Estas campañas de ocultación han tenido un enorme éxito en el pasado, brindando información valiosa a la misión sobre sus objetivos de asteroides, pero este día tendría una ventaja especial.
"Estábamos encantados de que 14 equipos informaran haber observado la estrella parpadear cuando pasó detrás del asteroide, pero cuando analizamos los datos, vimos que dos de las observaciones no eran como las otras", dijo en un comunicado Marc Buie, líder de ciencia de ocultación de Lucy en el Southwest Research Institute. "Esos dos observadores detectaron un objeto a unos 200 kilómetros de distancia de Polymele. Tenía que ser un satélite".
Usando los datos de ocultación, el equipo evaluó que este satélite tiene aproximadamente 5 kilómetros de diámetro, orbitando Polymele, que tiene alrededor de 27 kilómetros a lo largo de su eje más ancho. La distancia observada entre los dos cuerpos fue de unos 200 kilómetros.
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Siguiendo las convenciones de nombres planetarios, el satélite no recibirá un nombre oficial hasta que el equipo pueda determinar su órbita. Como el satélite está demasiado cerca de Polymele para ser visto claramente por los telescopios terrestres o en órbita terrestre, sin la ayuda de una estrella posicionada fortuitamente, esa determinación tendrá que esperar hasta que el equipo tenga suerte con futuros intentos de ocultación o hasta que Lucy se acerque más al asteroide en 2027.
En el momento de la observación, Polymele estaba a 770 millones de kilómetros de la Tierra. Esas distancias son aproximadamente equivalentes a encontrar una moneda de veinticinco centavos en una acera en Los Ángeles, mientras se trata de detectarla desde un rascacielos en Manhattan.
Los asteroides contienen pistas vitales para descifrar la historia del sistema solar, tal vez incluso los orígenes de la vida, y resolver estos misterios es una alta prioridad para la NASA. El equipo de Lucy originalmente planeó visitar un asteroide del cinturón principal y seis asteroides troyanos, una población de asteroides previamente inexplorada que conducen y siguen a Júpiter en su órbita alrededor del Sol.
En enero de 2021, el equipo utilizó el telescopio espacial Hubble para descubrir que uno de los asteroides troyanos, Eurybates, tiene un pequeño satélite. Ahora, con este nuevo satélite, Lucy está en camino de visitar nueve asteroides en este increíble viaje de 12 años.
"El eslogan de Lucy comenzó: 12 años, siete asteroides, una nave espacial", dijo el científico del programa Lucy, Tom Statler, en la sede de la NASA en Washington. "Seguimos teniendo que cambiar el eslogan de esta misión, pero es un buen problema".