RENTON, Washington, EE.UU. (AP) — Ahora que DK Metcalf firmó su acuerdo que le otorga la seguridad y recompensa económica que buscaba, el joven receptor de Seattle podría admitir que hizo algunas jugarretas durante las negociaciones con los Seahawks.
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“Iba a estar aquí sin importar cuánto engañara a John (Schneider, el gerente general)”, indicó Metcalf con una leve sonrisa. “No me iba a ir, hay que decirlo. Quería estar aquí y estoy contento de que logramos algo”.
Metcalf se convirtió en el más reciente receptor que consigue un jugoso nuevo contrato tras firmar una extensión de tres campañas con los Seahawks el viernes. El acuerdo le pagará 72 millones de dólares, incluyendo 58 millones garantizados y lo mantendrá con el equipo hasta la temporada 2025.
Conseguir la extensión con Metcalf era una prioridad del equipo en el receso de temporada, incluso cuando los Seahawks se encuentran en una reconstrucción de la ofensiva tras el canje del quarterback Russell Wilson. La franquicia considera al receptor como parte de su base desde que lo seleccionó en la segunda ronda del draft de 2019.
“Sabíamos que iba a ser un jugador que se quedaría, teníamos que mantenerlo a largo plazo para que pudiéramos darles (a los aficionados) un equipo de campeonato”, indicó Schneider.
El gerente general indicó que las negociaciones para la extensión de Metcalf comenzaron durante el NFL Combine. Fue en ese momento en el que inició la negociación entre los Seahawks y Broncos por Wilson.
La negociación con Metcalf se extendió hasta el inicio del campamento de entrenamiento. Ello derivó en que Metcalf se saltara el minicampamento obligatorio en junio.
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Pero Schneider elogió la paciencia y profesionalismo de Metcalf durante el proceso.
Mientras se llevaban a cabo las negociaciones con Metcalf, una serie de receptores firmaron grandes acuerdos. Cooper Kupp, A.J. Brown, Stefon Diggs, Terry McLaurin, Davante Adams, Tyreek Hill, Chris Godwin, Mike Williams y Michael Gallup firmaron contratos que superaron los 50 millones de dólares en valor.
Pero, ¿esos acuerdos agregaron estrés a la situación de Metcalf?
“Uno va ajustándose mientras avanza. Entonces si regresas al momento cuando estábamos en Indianápolis hubo una serie de situaciones que sucedieron que debimos seguir ajustando mientras corría el tiempo intentando recompensar al joven jugador”, sentenció Schneider.
El acuerdo de Metcalf incluye un bono por firmar, de 30 millones de dólares, el más grande para un receptor. Posiblemente volverá a la mesa de negociación en unos cuantos años buscando un acuerdo debido a que su contrato expira después de que cumpla 28 años.