TEMPE, Arizona, EE.UU. (AP) — Kyler Murray, un quarterback de baja estatura para los estándares de la NFL, ha conseguido un contrato elevado similar al de otros astros.
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Murray, de personalidad discreta, está satisfecho de que haya concluido su tensa disputa contractual con los Cardinals de Arizona.
“Hubo muchos altibajos, muchos días buenos, muchos días malos, bastante odio y bastante negatividad”, dijo Murray. “Pero todo es parte de lo mismo".
Ahora la historia ha terminado. El dos veces nominado al Pro Bowl tiene un contrato que lo mantendrá con los Cardinals hasta 2028 tal vez por 230,5 millones de dólares, que lo coloca entre la élite de los quarterbacks mejor pagados de la NFL.
El viernes en la tarde, el quarterback estaba sonriente con un elegante traje azul en el centro de prácticas del equipo.
Asistieron sus padres y su bulldog Swoosh, cuyos jadeos se escuchaban durante la conferencia de prensa mientras Murray agradecía la ayuda que le han brindado su familia, amigos, compañeros de equipo y entrenadores.
También agradeció a los Cardinales que lo seleccionaron en el primer turno general del Draft en 2019 cuando dejó de jugar fútbol colegial con Oklahoma.
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“Estoy agradecido y me siento honrado por la confianza que mostraron en mí”, declaró Murray. “La fe que pusieron en mí para llevarse a un quarterback de 1,78 metros (5 pies 10 pulgadas), que no se había hecho antes, y comprendí las críticas que recibirían por hacerlo”.
Se puede afirmar que la asociación ha sido provechosa. Murray, que ha encajado en el juego ofensivo del entrenador Kliff Kingsbury, ha contribuido a la mejora de los Cardenales en cada una de sus últimas tres campañas.
En la campaña de novato de Murray, Arizona tuvo foja de 5-10-1, de 8-8 en 2020 y de 11-6 la campaña anterior, cuando el equipo avanzó a la postemporada por primera vez desde 2015.
Todo parece indicar que Murray permanecerá con los Cardinals en el futuro previsible.
Pero no fue siempre el caso en este receso de la temporada durante una peculiar disputa contractual que incluyó travesuras en las redes sociales.
Entre ellas Murray eliminó de sus cuentas todas las referencias a los Cardinals y una larga declaración del agente Erik Burkhardt en la que destacaba los logros del jugador y se apremiaba al equipo a tomar una decisión.
A pesar de todas las bravatas, el gerente general de los Cardinals, Steve Keim, dijo que nunca estuvo preocupado de más. Dijo haberse reunido con los padres de Murray durante el receso lo que le aumentó la confianza de que habría un acuerdo.
“Tuvimos bastante comunicación con ellos, me pareció grandioso el diálogo, y se entendieron las expectativas de ambas partes”, declaró Keim.
“Después tuve que acudir al draft y la agencia libre, que quitan bastante tiempo, así que cuando pude me enfoqué en el contrato. Me parece que ambas partes estamos satisfechas”.
Fue evidente que Murray no se sentía totalmente cómodo con el intercambio entre su agente y el equipo.
Incluso apreció insinuar que algunas de las cosas de más en las redes sociales fueron idea de Burkhardt, a quien dirigió una sonrisa mientras respondía a una pregunta sobre el drama.