No cabe duda de que Estados Unidos vive una época en la que la violencia no cesa. Además de los continuos y fatales tiroteos, ahora el nombre del abogado Alex Murdough se encuentra en el centro de la atención.
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Alex Murdaugh, el rico abogado que mató a su familia
El influyente letrado, de 54 años, fue acusado de asesinar a su esposa Maggie, con un fusil, y a su hijo Paul, con una pistola.
De acuerdo al acta de acusación de un gran jurado del Condado de Colleton, los lamentables hechos ocurrieron el 7 de junio del año pasado.
El abogado apenas fue acusado el pasado 14 de julio. El día del incidente llamó a los servicios de emergencia de Estados Unidos, a los que relató que había hallado los cuerpos de su pareja y de su hijo, acribillados a balazos enfrente de su hogar.
El licenciado, que pertenece a una familia influyente en el país de las barras y las estrellas, sostuvo que no tenía nada que ver con el crimen y en su momento no se le acusó.
Fue investigado por una mala maniobra de seguros
Pero en septiembre del año pasado, a los investigadores les llamó la atención una maniobra para estafar a los seguros.
Y es que Alex reconoció ante las autoridades que había pedido a un excliente que lo asesinara para que el hijo que le quedara cobrara cerca de 10 millones de dólares. Sin embargo, la maniobra no salió como la planearon y sobrevivió.
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Millones de dólares en fraude
Pero eso no es todo. Su defensa sostuvo que era adicto a los opiáceos desde hace más de dos décadas y que se había salido de control desde el fallecimiento de sus familiares. En los últimos meses acumuló más de 70 cargos por fraude.
Las autoridades sospechan que ha malversado dinero de sus clientes por cerca de 8.5 millones de dólares.
Sobre la muerte de su esposa e hijo, se encontraron manchas de sangre en su ropa y llamadas por teléfono que no coinciden con su coartada original.
De hecho, las personas en su contra han estimado que el abogado se ha visto beneficiado, gracias a que su padre, abuelo y bisabuelo formaron parte de la fiscalía.
“Alex quiere que su familia, sus amigos y todo el mundo sepan que no tuvo nada que ver con los asesinatos de Maggie y Paul. Los quería más que a nada en el mundo”, sostuvo su defensa.
