Al abrir un cubo de basura, ¿Qué escuchas? Generalmente solo el ruido de un metal viejo golpeando, o si es plástico, probablemente no escuches nada.
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Pues bien, en la ciudad sueca de Malmö decidieron aplicar picardía y ponerle “voz” a los basureros. Pero no sería cualquier voz: sería una voz sexy y “sucia”. Con frases como “Oh sí!”, “Dame más”, “Sí, justo ahí”.
De hecho, la iniciativa detrás de esto se llama “Dirty Talk”, que se traduce como charla sucia, pero también se usa para referirse a conversaciones candentes de tono sexual. Usar ese juego de palabras calza perfecto, porque aquí, quieren hablar de la basura.
¿Cómo funcionan?
Según señaló Elina Carlstein, resp2onsable de comunicación del Ayuntamiento de Malmö que trabajó en el proyecto, a Metro World News, “las papeleras están equipadas con WiFi y tecnología para que podamos programarlas para que emitan un mensaje de audio cada vez que alguien las abra. Básicamente, sólo hay que tirar del asa”.
O sea, tiras y te responde. Pero la creatividad pícara de los suecos detrás de este proyecto, no termina ahí. Carlstein señala que “también pusimos pegatinas con un número de teléfono, colocadas en clubes nocturnos de Malmö, con la leyenda “¿Quieres hablar sucio? Llama ahora”. Las personas que llamaban recibían un mensaje de texto con datos sucios sobre la basura”.
¿Críticas?
La encargada del proyecto señala que sí, han habido críticas. Pero que también, le llama la atención que los medios internacionales se han concentrado en la voz femenina del basurero, y no tanto en la voz masculina (que igual habla “sexy” y en doble sentido).
Incluso medios internacionales apuntan a que el uso de esta táctica vuelve a poner sobre la mesa el tema de la sexualización de las voces, como por ejemplo, el uso de voces femeninas para asistentes virtuales. Recordemos que hace poco se lanzó el primer asistente virtual con voz neutra:
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A continuación te dejamos algunos videos que encontramos en Internet sobre estos basureros sexy, y también la entrevista de Metro World News:
¿Cómo se les ocurrió instalar cubos de basura parlantes?
— Tirar basura es un problema medioambiental muy caro. Malmö gasta millones en limpiar las calles, como la mayoría de las grandes ciudades del mundo. Al mismo tiempo, también trabajamos con campañas, comunicándonos más directamente con nuestros ciudadanos. Detrás de los contenedores parlantes, hay una iniciativa más amplia llamada “Dirty Talk” (“Snacka Snusk” en sueco). La campaña combina una serie de métodos no convencionales, todos ellos profundamente arraigados en la ciencia del comportamiento. Sabemos que los adultos jóvenes de Malmö son los que más ensucian, así que teníamos que abordar este comportamiento irracional con una estrategia poco convencional, que implicara una gratificación instantánea. Conseguir que la gente hable del tema más sucio de todos: tirar la basura. Los cubos de basura formaban parte de una fase de sensibilización, en la que personas que normalmente nunca se acercarían a un cubo, ahora se animarían a hacerlo.
¿Cómo funcionan?
—Las papeleras están equipadas con WiFi y tecnología para que podamos programarlas para que emitan un mensaje de audio cada vez que alguien las abra. Básicamente, sólo hay que tirar del asa.
¿Expresan placer cuando se les alimenta con basura?
— Sí, lo hacen. Los dos cubos parlantes tienen una voz masculina y otra femenina. Ambos tienen tres mensajes diferentes que se alternan para fomentar la interacción, haciendo que la gente tire la basura donde debe estar, en el contenedor.
¿Sirve realmente para animar a los transeúntes a deshacerse de su basura correctamente?
— Esto es sólo una parte de una campaña más amplia que contiene muchas partes diferentes que trabajan juntas para llamar la atención sobre el tema de la basura. La primera fase con los cubos de basura parlantes ya ha funcionado muy bien. En una perspectiva más amplia, la campaña consiste en cambiar la actitud hacia el hecho de ensuciar, convirtiéndolo en un rasgo poco atractivo.
¿Por qué no han funcionado los métodos anteriores?
— Todos los métodos anteriores se centraban en el público objetivo equivocado: apelar a la gente que ya tiraba su basura donde debía. Por ejemplo, diciendo “Gracias por tirar su basura aquí” o “9 de cada 10 utilizan las papeleras para tirar su basura”. Esto es, en muchos sentidos, una forma muy racional de abordar un comportamiento muy irracional, porque la gente que tira la basura no se preocupa por el impacto de tirar la basura, aunque sabe que es malo. Este tipo de comunicación no logrará un cambio. Pero si afecta a algo que le importa al grupo objetivo, como su imagen, afectará a la disposición de la persona a cambiar su comportamiento porque de repente está en juego algo importante para ella.
¿Qué comentarios han recibido ya sobre los cubos de basura parlantes?
— No estábamos preparados para que las papeleras parlantes fueran noticia en todo el mundo, desde Australia a Estados Unidos, pasando por Borneo, Dubai, España o Sudáfrica, ¡y así ha sido! La mayoría de las veces se ve como una iniciativa humorística para hacer frente a un problema grave. También ha habido bastantes artículos sobre cómo se puede utilizar la tecnología para soluciones ecológicas. Por supuesto, también ha habido críticas, es algo natural en cualquier iniciativa generalizada que no se ajuste a los métodos tradicionales. La mayoría de los canales de noticias sólo han informado sobre la voz femenina sin reparar en la voz masculina, a la vez que carecen de información de fondo sobre el resto de la campaña. Dicho esto, trabajando dentro del municipio siempre estamos atentos, y agradecemos todos los comentarios y aportes que podamos recibir.
¿Cuáles son sus planes a futuro?
—La siguiente fase consiste en hacer que ensuciar sea poco atractivo, porque sabemos que a nuestro público objetivo le importa más su imagen que el medio ambiente. Después de las papeleras parlantes, presentamos un audio de drama sucio, ambientado en Malmö. Trata de dos personas que se conocen durante una calurosa noche de verano, pero algo se tuerce cuando el protagonista decide soltar basura justo antes de su primer beso.
También pusimos pegatinas con un número de teléfono, colocadas en clubes nocturnos de Malmö, con la leyenda “¿Quieres hablar sucio? Llama ahora”. Las personas que llamaban recibían un mensaje de texto con datos sucios sobre la basura. Al mismo tiempo, cubrimos Malmö con citas de otros adultos jóvenes que decían que tirar la basura te hace parecer poco atractivo, poco cool, asqueroso y perezoso, tratando una vez más de afectar a la imagen de alguien que tira la basura, haciéndole saber lo que otros adultos jóvenes piensan de ello. Todas las partes de la campaña conducen a un sitio web con un manifiesto en el que se explica que tirar la basura tiene un impacto real en cómo te perciben otros jóvenes adultos.
“¡Ah, eso me ha sentado de maravilla! Por favor, vuelve pronto y hazlo de nuevo. Un poco más a la izquierda la próxima vez, gracias”
— Frases que dicen los basureros parlantes en Malmö
CIFRA
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papeleros parlantes se instalaron en Malmö con una voz masculina y otra femenina.