CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Han contado innumerables historias de inmigrantes a través de sus canciones, y ahora Los Tigres del Norte relatan sus propias hazañas en un documental que debutó el viernes en Amazon Prime Video.
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Bajo la dirección de Carlos Pérez Osorio, los astros de la música regional mexicana rememoran sus orígenes, sus momentos más álgidos y los más difíciles en “Los Tigres de Norte: Historias que contar”, que incluye relatos a viva voz de sus protagonistas así como la participación de amigos conocidos como Julieta Venegas o Arturo Pérez-Reverte.
“Nuestros corazones sienten la sensibilidad de poder transmitir lo que estamos diciendo y poder vivir nuevamente una etapa de la vida de nosotros a través de una filmación, contar las historias como son”, dijo Jorge Hernández, acordeonista, vocalista y líder de la banda, en una entrevista reciente con The Associated Press.
Para los fans de la agrupación, integrada principalmente por hermanos de la familia Hernández, será cautivador conocer más de sus inicios, el rancho de Rosa Morada, Sinaloa, de donde son originarios, cómo era su familia y la lucha para poder lanzar sus primeros discos a finales de la década de 1960 y principios de los 70. Afortunadamente, no tuvieron que pasar mucho trabajo para recabar material histórico gracias al gusto por archivar del bajista y vocalista Hernán Hernández.
“Yo en lo particular soy el que más cosas ha guardado”, dijo Hernán. “Casi todo guardo de lo que veo de Los Tigres, lo he guardado de toda la vida, inclusive como a modo de broma siempre me decían ‘más periódicos’ ... Cuando la gente vea el documental, que sepan que la mayoría de esas cosas son nuestras”.
Los intérpretes de “Jefe de Jefes” y “Contrabando y traición”, galardonados con siete Grammy y seis Latin Grammy, tuvieron el gusto de invitar a personalidades como Venegas, Pérez-Reverte, Ry Cooder, Pepe Carlos y La Marisoul de La Santa Cecilia para participar en el documental con entrevistas.
“Los invitados son amigos nuestros ya de hace muchos años”, dijo el multiinstrumentalista y vocalista Eduardo Hernández. “Conocen la historia de los Tigres del Norte... Estamos muy contentos de que hayan podido participar y que hayan tomado ese tiempo y esa amabilidad para con nosotros”.
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Pero, así como hay momentos de mucha felicidad e impresionantes conciertos multitudinarios en el documental, también dejan ver momentos muy vulnerables y situaciones que sólo ellos pueden conocer, como una noche en la que su padre les pidió que dieran un concierto a pesar de que estaba agonizando.
“Nosotros queremos que el público vea precisamente ese lado familiar, el lado más humano de Los Tigres del Norte, porque normalmente estamos en conciertos, estamos en entrevistas, toda esa parte que nosotros vemos como nuestro trabajo”, dijo Luis Hernández, vocalista y bajosexto de la banda.
También son muy abiertos al hablar de su experiencia como una familia mexicana inmigrante en Estados Unidos, llevada por la necesidad de apoyar a sus progenitores después de un incidente en el que su padre resultó gravemente herido.
“Queremos proyectar eso, queremos que sepan que a pesar de que este grupo vino hace muchos años, que se vino (a Estados Unidos) como familia, como hermanos a apoyar a los que se quedaban allá, que es una historia de éxito”, dijo Luis Hernández. “Si logras trabajar juntos, trabajar unidos, se pueden lograr muchas cosas, no solamente en la parte del trabajo que para nosotros es la parte artística, sino en la parte familiar”.
Una figura clave para esa unión ha sido su madre, a quien conocemos en el documental a través de videos caseros de quince años y otras fiestas familiares. Los Tigres del Norte vienen de una familia de 11 hermanos, incluidas 4 mujeres y al fallecido Freddy, que también fue miembro de la banda.
“Acaba de cumplir 90 años nuestra mamacita”, dijo Hernán. “Todavía nos trata como sus niños, todavía nos dice plebes, porque es la palabra que en Sinaloa se acostumbra para decirle a los niños... Gracias a Dios que todavía la tenemos con nosotros”.
Otra figura destacada en su carrera fue Art Walker (que en el documental aparece como Arthur y a quien Los Tigres se refieren como Arturo), dueño del sello discográfico Fama Records que les dio su primera oportunidad.
Walker era británico y no hablaba español, y recién llegados a Estados Unidos los Hernández no hablaban inglés, pero juntos encontraron un punto en común en la música. A Walker le agradecen por lanzar sus primeros álbumes y haber cambiado sus instrumentos acústicos por eléctricos, lo que los catapultó a la fama.
“Tenemos mucho que agradecerle a Arturo, porque fue una de las bases principales cuando llegamos a Estados Unidos, fue el que nos ayudó, fue el que veló por nosotros, fue el que nos aconsejó, fue el que nos enseñó muchas cosas”, dijo Jorge Hernández. “Por eso lo hemos mencionado. Es una persona importante en nuestras vidas... Fue un maestro para nosotros en todos los sentidos”.
En el documental se puede ver que, como hermano mayor, Jorge asumió el papel de guardián de los demás una vez que se separaron de sus padres para buscar su carrera. Es algo que todavía hace décadas después.
“Desde el principio, cuando recién nos salimos del rancho, que le dijimos a mi mamá y mi papá que nos íbamos a salir a buscar la vida por la necesidad que teníamos, adquirí esa responsabilidad, y siempre la he tenido”, dijo Jorge. “Ha sido una vida que no me di cuenta cuándo pasó el tiempo”.