MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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Este informe se ha presentado este martes en el Hospital Universitario de La Princesa (Madrid), durante el simposio COM Clínica sin Bulos, por el coordinador del proyecto Carlos Mateos. El documento es el resultado de distintas encuestas realizadas a profesionales sanitarios y pacientes, más de un centenar de estudios analizados y varios consensos sobre comunicación clínica eficaz organizados con sociedades científicas, colegios profesionales y asociaciones de pacientes.
Mateos ha desvelado que una mala comunicación con el paciente eleva la morbimortalidad, produce menos adherencia terapéutica; más ingresos en urgencias; más duplicidad de pruebas; más gasto sanitario; más 'burnout' del profesional sanitario; más errores; más denuncias a profesionales. "Todo ello favorece que el paciente desconfíe del profesional sanitario y sea más proclive a creerse los bulos de salud", ha apuntado.
Por el contrario, ha asegurado que una buena comunicación clínica reduce la morbimortalidad; produce una mayor adherencia terapéutica y también favorece un mayor seguimiento de medidas de salud pública. Además, una correcta comunicación crea mayor satisfacción del paciente y del profesional sanitario; más seguridad; y menor coste sanitario.
"Es sorprendente que la comunicación con el paciente sea tan importante en la asistencia sanitaria y esté casi ausente de los planes de estudio de los profesionales sanitarios y que hasta ahora no hubiera estándares por especialidades médicas o patologías sobre cómo debe ser esa comunicación", ha enfatizado Carlos Mateos.
Asimismo, el experto ha puesto de manifiesto las principales conclusiones que se han extraído del I Estudio de Bulos en Salud, realizado por Doctoralia y Salud sin Bulos a finales de 2021, donde el 38 por ciento de los pacientes afirmó que principalmente valoran que les miren a los ojos los profesionales, que les escuchen (31%) y que les pregunten cómo están (25%).
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En este sentido, uno de cada tres pacientes reconocía que su médico de confianza utilizaba un lenguaje difícil de comprender y más de la mitad salía con más dudas de la consulta que cuando entraba.
"Las buenas políticas de comunicación podrían llegar a prevenir más de la mitad de estas reclamaciones a profesionales sanitarios en los juzgados, serían una verdadera barrera de entrada. Por ello, son necesarias estrategias de comunicación clínica basadas en la humanización y contar con consentimientos informados", ha afirmado el director de negocio, clientes y marketing de Uniteco, Juan José Muriel.