WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — Estados Unidos va a enviar a dos altos funcionarios a las Islas Salomón después de la visita realizada la semana pasada por un senador australiano ante la preocupación de que China pueda establecerse militarmente en la nación insular del Pacífico Sur.
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La Casa Blanca dijo el lunes que a finales de esta semana, el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para la Región Indo-Pacífico, Kurt Campbell, y el subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink, encabezarán una delegación de funcionarios del gobierno norteamericano a las Islas Salomón. La delegación también visitará Fiyi y Papúa Nueva Guinea.
En Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, anunció el martes que el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y su homólogo de las Islas Salomón, Jeremiah Manele, firmaron oficialmente un acuerdo de seguridad, sin dar una fecha específica.
Un borrador del pacto, que se filtró en línea, decía que los buques de guerra chinos podrían detenerse en las Islas Salomón y que China podría enviar policías y fuerzas armadas allí “para ayudar a mantener el orden social”.
Wang dijo a los periodistas en una sesión informativa diaria que el acuerdo trata sobre “mantener el orden social”, además de proteger vidas y propiedades, brindar asistencia humanitaria y responder a desastres naturales.
“Estamos comprometidos a ayudar a las Islas Salomón a fortalecer su desarrollo de capacidades para mantener la seguridad nacional”, afirmó Wang. Aseguró que el pacto no busca reemplazar los lazos de seguridad de la nación del Pacífico Sur con otras naciones.
El gobierno de las Islas Salomón ha tratado de restarle importancia al acuerdo y ha asegurado que no conducirá al establecimiento allí de una base militar china, pero muchos países vecinos y naciones occidentales siguen preocupados.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo que el acuerdo podría desestabilizar las Islas Salomón y sentaría un precedente preocupante para la región del Pacífico en general.