LOS ÁNGELES (AP) — Josh Brolin creció en la costa central de California conociendo a hombres como Royal Abbott, el ranchero lacónico y emocionalmente distante al que interpreta en “Outer Range”. El actor se alegra de no ser uno de ellos.
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“Son vecinos muy leales y serviciales, pero realmente les gusta tener su propio espacio”, dijo Brolin. Para Royal, la creencia errada de que protege a su familia por “el acto egoísta de no querer hablar de las cosas” es lo que los amenaza.
Brolin, esposo y padre de cuatro hijos, dice que es tan abierto con su familia que es como una “gelatina”. Pero sintió curiosidad por Royal y el enfoque de la serie sobre un elemento central del western moderno.
“Me gusta poder ahondar conductualmente en (las consecuencias de) algo que ha sido tan alabado durante tanto tiempo… el hombre Marlboro, ser el último gran vaquero”, dijo el actor.
También se sintió atraído por la naturaleza híbrida del drama ambientado en Wyoming, que combina un “aspecto sobrenatural y metafísico” y un tropo clásico, la lucha de una familia por conservar su tierra. (Las amplias vistas son cortesía de Nuevo México, donde se filmó la serie).
Su creador y productor ejecutivo, Brian Watkins, dice que Brolin encajaba perfectamente en el papel de un hombre que guarda “un secreto inimaginable”.
“Al ver su actuación, siempre puedes ver ese secreto hirviendo a fuego lento en lo más profundo, desgarrándolo por dentro, lo que habla de la notable habilidad de Josh para crear un comportamiento tan matizado en cada momento, tanto debajo como más allá de lo que está en la página”, dijo Watkins en un correo electrónico.
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“No solo es un actor que ha dado forma a nuestra imaginación del oeste americano, sino que ha desenterrado las vidas interiores menos conocidas y complejas de personas que habitan esa parte particular del país”, agregó.
Más detalles activarían el alerta de spoiler para la serie de ocho capítulos que se estrena el viernes en el servicio de streaming Amazon Prime Video, con dos episodios nuevos por semana. Lili Taylor (“Perry Mason”, “American Crime”) interpreta a la esposa de Royal, e Imogen Poots (“Vivarium”, “28 Weeks Later”) a una visitante con una misión.
Brolin y Taylor interpretan inteligentemente a una pareja que lleva vidas ya complicadas y exigentes cuando intervienen fuerzas externas.
“Ella no es sólo una de las actrices más capacitadas con las que he trabajado, es simplemente un ser humano increíble”, dijo el actor. “Así que es divertido, y ella también está abierta a experimentar, que es algo en lo que estoy muy interesado una vez que llegamos al set si siento que algo no está funcionando”.
Nominado a un Oscar por su papel de reparto en “Milk” de 2008, Brolin ha sido aclamado por sus actuaciones en películas que también incluyen la cinta biográfica sobre el presidente George W. Bush “W.”, que estelarizó, y “No Country for Old Men” («Sin lugar para los débiles»). En 2020 viajó al pasado, a los inicios de su carrera, en una reunión virtual con sus compañeros del elenco de “The Goonies” («Los goonies») de 1985 a beneficio de los esfuerzos de alivio por la pandemia.
Hacer esa película “fue una de las mejores experiencias de mi vida”, dijo. “Tal vez hubo un período de 20 años en el que pensé: ‘¿Es eso lo único que la gente va a pensar? ¿Ese es el tipo de ‘Goonies’, el hermano mayor?’. Pero ahora lo atesoro”.
El actor se mostró afable y sincero en una entrevista reciente al final de un día de promoción de “Outer Range”. En un momento, mencionó sus reservas iniciales sobre Watkins, un dramaturgo que incursiona por primera vez en la TV.
“Lo mejor de trabajar con grandes directores es que estás protegido, porque saben cómo montar actuaciones, saben qué tirar a la basura. Conocen la línea más clara de narración”, dijo Brolin.
No había visto las obras de teatro de Watkins, que incluyen “Evergreens”, “High Plains” y “Epiphany”, esta última próxima a estrenarse en el Lincoln Center de Nueva York. Pero Brolin hizo su tarea leyéndolas, y dijo que le recordaron a su amigo cercano, el difunto dramaturgo y actor Sam Shepard.
“Hay algunas personas, escritores y películas a las que siempre he vuelto cuando necesito inspiración, y las cosas de Sam siempre han sido eso para mí”, dijo Brolin. Sintió que el trabajo de Watkins se remontaba a las obras “tempranas y más experimentales” de Shepard.
Royal Abbott tiene una nieta. No es el caso de Brolin, quien admitió que oír hablar de su personaje como “abuelo” lo tomó por sorpresa, especialmente dada una escena en la película “Dune” («Duna») en la que el personaje de Leto (interpretado por Oscar Isaac) llama “viejo” al Gurney de Brolin.
“Así que me lo dieron todo en un mismo año y no me importa. Obviamente me importa lo suficiente como para hablarlo más de lo que normalmente haría durante esta entrevista”, dice soltando una carcajada. “Pero, hombre, tengo 54 años, es la realidad. Ya no me tiño el pelo, no hago nada de eso (improperio), simplemente es lo que es”.
Más preocupante le resulta el ego excesivo que puede resultar de la fama en Hollywood. Se esfuerza por evitarlo y, en general, prefiere no lidiar con el de los demás, excepto en casos ocasionales y catárticos.
“He tenido mucha suerte los últimos 15 años. Por lo general, encuentro que el ego proviene de una experiencia o de este juego de poder, y no veo cómo eso se presta al trabajo en absoluto”, dijo.
No buscó el consejo de su padre, el veterano actor James Brolin (“Pensacola: Wings of Gold”, “Marcus Welby, M.D.”), o su madrastra Barbra Streisand, quienes ganaron fama durante lo que Josh Brolin llama “una época muy diferente”. También señala que no recuerda haber hablado de actuación o de sus atavíos con su hija Eden Brolin, quien actúa en la serie “Yellowstone”.
El engrandecimiento personal y sus riesgos son tanto inspiradores como preocupantes para Brolin: ha escrito una sátira televisiva sin título sobre lo que él llama “celebridad-ismo” que le gustaría llevar a la pantalla.
“Cada vez que creas que estás en tu apogeo o que eres intocable… serás humillado salvajemente, y por lo general es una humillación triste», dijo. «No tengo interés en esa humillación porque quiero ser humilde ya. No quiero aprender esa lección”.