YAKARTA, Indonesia (AP) — Miles de estudiantes marcharon el lunes en ciudades de Indonesia para protestar por los rumores de que el gobierno estudia aplazar las elecciones presidenciales de 2024, lo que permitiría al presidente, Joko Widodo, permanecer en el cargo más allá del límite legal de dos mandatos.
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Los inconformes afirmaron que el aplazamiento sería una amenaza para la democracia del país. Se manifestaron ante el edificio del Parlamento en la capital, Yakarta, donde la policía empleó gas lacrimógeno y cañones de agua para intentar dispersar a la multitud, así como en grandes ciudades de todo el país.
Widodo negó el domingo que su gobierno intentara aplazar la votación, después de varios políticos, incluido un estrecho aliado, respaldaran la idea y ordenó al gabinete explicar que las elecciones se habían fijado para el 14 de febrero de 2024.
“Esto debe explicarse para que no haya rumores circulando entre la gente de que el gobierno intenta aplazar las elecciones, o especulaciones sobre la extensión del mandato presidencial o un tercer mandato relacionado”, dijo Widodo en una reunión del gobierno sobre preparativos electorales.
Las autoridades en Yakarta bloquearon calles que llevaban al fortificado palacio presidencial y al edificio del Parlamento, donde la gente reclamó que los legisladores no retrasaran las elecciones ni enmendaran la constitución para permitir una nueva candidatura de Widodo en 2024.
“Exigimos que los legisladores no traicionen la constitución del país al enmendarla”, dijo Kaharuddin, coordinador de las protestas. “Queremos que escuchen las aspiraciones de la gente”.
La mayoría de los estudiantes empezó a dispersarse de forma pacífica después de que representantes de los parlamentarios se acercaran y prometieran proteger la constitución y garantizar que no habrá un aplazamiento electoral.
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Sin embargo, cientos de manifestantes que no pertenecían a grupos estudiantiles intentaron abrirse paso al edificio y arrojaron piedras y botellas a la policía, que respondió con gas lacrimógeno y cañones de agua, según testigos.
Los presidente de Indonesia están limitados a dos mandatos por la primera enmienda de la constitución del país, aprobada en 1999, un año después de que el dictador Suharto fuera derrocado por protestas masivas a favor de la democracia.
Los manifestantes corearon a favor de proteger el progreso democrático del país y en contra de las subidas de precio de combustibles y alimentos.
Aliados de Widodo han dicho que necesita más tiempo para gestionar la economía, que sufrió un revés durante la pandemia, y completar una agenda legislativa que incluye trasladar la capital a la isla de Borneo, un proyecto valorado en 35.000 millones de dólares.
Pese a las afirmaciones del mandatario que no busca mantenerse en el cargo, las dudas sobre sus intenciones han persistido.
“La gente sigue siendo escéptica sobre la indecisión de Jokowi sobre el tercer mandado”, dijo Ujang Komarudin, analista político de la Universidad Indonesia Al-Azhar, que empleó un apodo popular para el presidente. “Los supuestos planes se han alejado mucho de la constitución y serían un duro golpe para la reforma democrática de Indonesia”.