La humanidad lleva más de dos años luchando contra la pandemia de COVID-19. Pero además del nuevo coronavirus, los seres humanos se enfrentan a diario a muchas otras enfermedades.
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Por ello, el artista británico Luke Jerram decidió presentar una serie de los virus más mortíferos con esculturas de vidrio a las que añadió recientemente el SARS-CoV-2.
Vista alternativa
Las obras de Luke Jerram se crean como representaciones alternativas de los virus respecto a las imágenes coloreadas artificialmente que se comparten a través de los medios de comunicación. El artista extrae el color de esas imágenes y realiza hermosas esculturas que parecen joyas.
“Al principio de mi investigación, descubrí que los virus no tienen color, ya que son más pequeños que la longitud de onda de la luz”.
— Luke Jerram, artista británico
1 millón
veces más grandes son las esculturas en comparación con los virus reales.