JERUSALÉN (AP) — El ministro de Defensa de Israel Benny Gantz se reunió el martes en Amán con el rey Abdullah II de Jordania, en lo que ambas partes dijeron fue una gestión para mantener la calma en Jerusalén de cara al mes sagrado musulmán del ramadán.
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La reunión fue la segunda entre ambos este año y es parte de un esfuerzo más amplio por el nuevo gobierno israelí para cultivar relaciones más estrechas con su vecino luego de años de descuido.
Se produjo un día después de la visita del monarca jordano a Cisjordania, durante la cual se reunió con líderes palestinos, al tiempo que diplomáticos israelíes y árabes se reunían con el secretario de Estado norteamericano en el sur de Israel.
La visita del rey —su primera en casi cinco años— y la ausencia de Jordania de la reunión de ministros fueron recordatorios de que el asunto palestino no ha desaparecido de la agenda regional.
Las tensiones entre os palestinos y las fuerzas de seguridad de Israel en Jerusalén durante el ramadán el año pasado contribuyeron al estallido de una guerra de 11 días entre el grupo islamista Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, y las ropas israelíes en mayo.
La oficina de Gantz dijo que en la reunión del martes se discutieron “las medidas que planea Israel para permitir la libertad de servicios religiosos en Jerusalén y Judea y Samaria”, refiriéndose a Cisjordania por sus nombres bíblicos, además de “medidas civiles adicionales que beneficiarán a los palestinos”.
A su vez, el Palacio dijo que el rey “recalcó que mantener una calma cabal requiere respetar los derechos de los musulmanes a realizar sus ritos religiosos en la sagrada Mezquita Al-Aqsa”. La mezquita está construida en una colina reverenciada por los judíos como el Monte del Templo. El disputado complejo es escenario frecuente de violencia.