BRUSELAS (AP) — Países de la Unión Europea acusaron el lunes al Ejército ruso de cometer crímenes de guerra en Ucrania, pero parecía poco probable la imposición de nuevas sanciones contra Moscú a pesar del reclamo en Europa de que los responsables rindan cuentas por los ataques contra civiles.
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Con las muertes de civiles al alza en la sitiada ciudad portuaria de Mariúpol en Ucrania, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, enfatizó el aumento de ataques rusos contra infraestructuras civiles, incluidos hospitales y teatros.
Los “tribunales tendrán que decidir, pero para mí estos son evidentes crímenes de guerra”, dijo Baerbock.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo antes de presidir una reunión con los 27 ministros de exteriores del bloque en Bruselas que “lo que sucede en Mariúpol es un enorme crimen de guerra. Destruir todo, bombardear y matar a todos de forma indiscriminada. Esto es algo terrible”.
La sitiada ciudad sureña, sobre el mar de Azov, ha sufrido algunos de los peores horrores de la guerra. Funcionarios municipales afirman que al menos 2.300 personas han muerto en el asedio, y que algunos de ellos han sido enterrados en fosas comunes. Autoridades municipales indican que aproximadamente el 10% de los 430.000 habitantes de la ciudad han huido y reportaron que algunos residentes fueron obligados a ir a Rusia en contra de su voluntad.
Borrell enfatizó que la “guerra también tiene ley”. La Corte Penal Internacional en Holanda reúne evidencia sobre cualquier crimen de guerra en Ucrania, pero Rusia, al igual que Estados Unidos, no reconoce la jurisdicción del tribunal.
El ministro de Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, dijo que el país “sin duda está abierto a otros mecanismos de rendición de cuentas en cuanto a las atrocidades que se desarrollan actualmente en Ucrania”.
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Coveney dijo que la invasión de Rusia a Ucrania probablemente sea la primera “guerra que se desarrolla en redes sociales, en donde las personas ven imágenes en vivo de lo que sucede y están indignadas por eso”.
“Esto provoca furia en toda la Unión Europea entre el público en cuanto a por qué no podemos detener esto”, dijo a la prensa. “Quieren que las personas se hagan responsables de las decisiones que toman y la brutalidad que hemos visto”.
Aún así, la imposición de una nueva ronda de sanciones de la UE a Rusia — bienes congelados y prohibiciones de viaje— por ahora parece poco probable.