DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Las víctimas de los ataques terroristas del 11-S han pedido al gobierno de Estados Unidos que incaute del crudo iraní que se cree que está a bordo de un petrolero estadounidense en Asia, según documentos judiciales.
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Los documentos presentados en Nueva York llegan en un momento en que investigadores estadounidenses siguen tratando de probar la supuesta implicación del buque Suez Rajan, propiedad de la firma de capital privado de Los Ángeles Oaktree Capital Management, en el sancionado comercio de crudo iraní, mientras continúan las conversaciones entre Teherán y las potencias mundiales para tratar de revivir su noqueado pacto nuclear.
Fleetscape, la filial de Oaktree propietaria del Suez Rajan, no respondió de inmediato a una petición de comentarios.
El pedido presentado el jueves ante una corte federal estadounidense insta a las autoridades estadounidenses a incautar el petróleo y venderlo en beneficio de las familias para liquidar parte de una condena de más de 3.000 millones de dólares contra Irán por los atentados.
La presentación sugiere que a bordo del petrolero podría haber hasta un millón de barriles de crudo de National Iranian Oil Co. y National Iranian Tanker Corp., empresas sancionadas por el Tesoro estadounidense.
El grupo United Against Nuclear Iran planteó sus denuncias contra el Suez Rajan en una carta enviada en febrero a Oaktree Capital Management, que tiene activos valorados en más de 160.000 millones.
Los datos de seguimiento por satélite mostraron al petrolero, que tiene bandera de Islas Marshall, en el Mar de la China Meridional, al noroeste de Singapur, en febrero, junto al petrolero Virgo, con bandera panameña.
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Durante mucho tiempo, Irán ha negado tener vinculación alguna con Al Qaeda. Sin embargo, en 2003 la República Islámica detuvo aparentemente a miembros de grupo que vivían en el país, incluyendo Hamza bin Laden, hijo del fallecido líder de Al Qaida, según expertos y la milicia insurgente. En 2019, Estados Unidos dijo que mató a Hamza bin Laden en una operación antiterrorista en la región de Afganistán y Pakistán.
Aunque los expertos legales han considerado que la sentencia contra Teherán es en gran medida inaplicable, Washington ha confiscado el crudo iraní hallado en el mar. El año pasado, vendió unos 2 millones de barriles iraníes tras apresar un petrolero ante la costa de Emiratos Árabes Unidos.
