NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — En 1973, en medio del creciente movimiento por los derechos de los homosexuales, una banda llamada Lavender Country grabó un álbum de música country que exploraba descaradamente temas LGBTQ, convirtiéndose en un hito que, sin embargo, desapareció durante décadas.
PUBLICIDAD
Liderados por el cantautor Patrick Haggerty, el colectivo de activistas, cantantes y músicos lanzó un álbum homónimo con canciones obscenas decididamente centradas en las personas LGBTQ, como “Back in the Closet Again” y “Come Out Singing”, así como una canción explícita que ataca a los hombres heterosexuales y que desde entonces se ha vuelto una favorita de culto.
Casi 50 años después, Lavender Country está de vuelta con un segundo disco que conecta a los músicos country LGBTQ de hoy con raíces históricas para el activismo y el cambio social.
Haggerty, ahora de 78 años, creció en una granja lechera arrendada a unos 160 kilómetros (100 millas) al oeste de Seattle en la Península Olímpica como uno de 10 hijos. Cuando era joven en la década de 1970, estuvo muy involucrado en el activismo radical por los derechos de los homosexuales, impulsado por la rebelión de Stonewall en la ciudad de Nueva York. Hacer un álbum fue una idea colectiva: Haggerty se unió a sus amigos para escribir letras, tocar los instrumentos y recolectar dinero para reservar tiempo en el estudio.
“‘Lavender Country’ no tenía valor comercial cuando lo hicimos porque era demasiado extravagante. Pero en realidad era demasiado extravagante para cualquier género”, dijo Haggerty. “Así que no teníamos más remedio que hacerlo nosotros mismos y la comunidad de personas que estaban haciendo cosas de la rebelión de Stonewall en Seattle”.
El álbum “Lavender Country” tuvo poco impacto inicial fuera de la comunidad gay de Seattle. Haggerty estima que vendió alrededor de 1.000 copias, principalmente publicando anuncios en revistas clandestinas, y él y sus amigos pasaron un par de años dando conciertos en el área. Pero después de unos años, el álbum y el grupo fueron ampliamente olvidados.
“Había una pequeña herida en mi corazón por el hecho de que Lavender Country estaba muerto y nunca iba a ir a ninguna parte y nadie iba a escucharlo”, dijo Haggerty. “Pero resultó que estaba equivocado”.
PUBLICIDAD
Haggerty siguió adelante con su vida, se casó con su novio, formó una familia y continuó siendo políticamente activo. Durante un tiempo, él y sus amigos viajaban a hogares de ancianos y cantaban clásicos para los residentes.
Alrededor de 1999, un editor del Museo y Salón de la Fama de la Música Country descubrió Lavender Country y contactó a Haggerty para incluir el álbum en una recopilación de música country de temática gay. Unos años más tarde, a pesar de que el álbum original había estado agotado durante décadas, alguien subió una copia de una de las canciones originales a YouTube.
Ese enlace de YouTube llegó a un coleccionista de música, quien lo remitió a un sello discográfico llamado Paradise of Bachelors, y este se acercó a Haggerty por sorpresa un día.
El sello reeditó “Lavender Country” en 2014 para una audiencia mucho más amplia, y el álbum que ahora tenía cuatro décadas todavía se sentía oportuno a medida que se desarrollaba la batalla legal por el matrimonio entre personas del mismo sexo. El relanzamiento fue reseñado por publicaciones nacionales y Pitchfork lo nombró mejor reedición.
De repente, el sueño de Haggerty de ser una estrella country, que creía muerto hacía mucho tiempo, había revivido. El álbum fue adaptado a un ballet en San Francisco y Haggerty conoció y colaboró con artistas como Trixie Mattel y Orville Peck.
Paisley Fields, artista country queer, fue una de esas personas atraídas por Haggerty tras el relanzamiento del primer álbum. “Ese álbum cambió mi vida de alguna manera, porque me sentí más animado y empoderado y capaz de hablar libremente de mí y de quién soy porque él lo hizo”, dijo. “Y eso es lo que hacen los grandes artistas”.
Paisley Fields realizó una gira con Lavender Country y tocó en el segundo disco de la banda, “Blackberry Rose and Other Songs & Sorrows”, lanzado la semana pasada bajo el sello Don Giovanni Records.
“Blackberry Rose” nuevamente es un esfuerzo colaborativo e incluye a uno de los compositores originales de Lavender Country de 1973, Robert Hammerstrom, así como a más de una docena de otros compositores, cantantes y músicos. Fields dijo que grabar el segundo álbum se sintió como ser recibido en un grupo de viejos amigos.
Algunas de las canciones se escribieron originalmente a principios de la década de 1970, como “Gay Bar Blues”. Haggerty escribió “Clara Frazer, Clara Frazer”, un tema sobre la feminista socialista que citó como líder y mentora en Seattle. También hay una parodia del clásico de Tammy Wynette, “Stand By Your Man”, reimaginado como “Stand On Your Man” e interpretado por Nikki Grossman, sobre cómo controlar el comportamiento de un hombre.
Una vez más, el activismo y la política de Haggerty tienen un papel protagónico. La canción más difícil de terminar para él fue “Blackberry Rose”, una balada de folk country sobre el asesinato de una pareja de raza mixta en el sur de Estados Unidos. “La supremacía blanca está sobre nosotros y vuelve a asomar su fea cabeza, y debemos hablar de esto”, dijo.
Si bien Haggerty es considerado un ícono gay o padrino del movimiento ahora conocido como country queer, lo más radical — en especial porque el género tiene en cuenta su historia de blanqueo — es cómo Lavender Country usa la música country como arma política.
“Creé Lavender Country como un vehículo para fomentar el cambio social. Lo usé como un vehículo para luchar contra el fascismo”, dijo el artista. “Ahora, 50 años después, puedo usar Lavender Country exactamente para lo que lo hice en primer lugar”.