La falta de confianza. Las lesiones de varios jugadores creativos. El cansancio. Rivales muy defensivos.
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Los problemas de Romelu Lukaku con Chelsea esta temporada podrían atribuirse a múltiples factores.
Thomas Tuchel tiene otra explicación.
“Hay un historial de delanteros que lo han pasado mal en Chelsea”, dijo el técnico el lunes en la previa del choque contra el Lille de Francia por la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. “Quizás no sea el mejor lugar para los delanteros”.
De Fernando Torres al colombiano Radamel Falcao a Álvaro Morata, incluso más atrás con Andriy Shevchenko. Muchos delanteros de fuste y carísimos han llegado a Stamford Bridge y no ha podido cumplir las expectativas.
¿Será Lukaku, quien firmó esta pretemporada por un monto récord de 135 millones de dólares, el más reciente ejemplo?
Es muy temprano para juzgar definitivamente a Lukaku en su segunda etapa con Chelsea, pero los primeros meses del internacional belga del vuelta en Londres han sido complicados. También enredó su situación cuando quedó al margen del equipo al inicio de este año tras brindar una entrevista en la que confesó “no estar feliz con la situación» en Chelsea y que no le gustaba el estilo de juego de Tuchel.
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Otro nota discordante se dio el sábado. Apenas tocó ocho veces el balón en la victoria 1-0 sobre Crystal Palace — la menor cantidad de un jugador en la Liga Premier en 90 minutos, desde que Opta lleva el registro desde hace dos décadas.
“Qué puedo hacer? Tenemos que adaptarnos a esto”, dijo Tuchel. “Los datos hablan por sí solos, no está muy involucrado en el juego. A veces es así con los delanteros, que la pasan mal con su confianza”.
“No es lo que deseamos ni lo que quiere Lukaku, pero no es el momento de reírse o hacer bromas sobre él. Está en el candelero y tenemos que protegerle”, añadió.
Tuchel ciertamente no parece dispuesto a tirar la toalla con Lukaku, quien ha marcado 10 goles en 28 encuentros en todas las competencias con Chelsea, y que está lejos de ser ese delantero que infundió temor en las defensas rivales durante los dos años previos con el Inter de Milán.
El entrenador resaltó que Chelsea tiene un estilo de juego más físico que otros clubes, lo cual le exige más sacrificio al único delantero nato en el once titular.
También resiente las ausencias de los laterales Ben Chilwell y Reece James, las dos piezas que son responsables de generar ocasiones. Chilwell tiene para una baja prolongada por una lesión de ligamentos en la rodilla, mientras que James acaba de sufrir una recaída de una dolencia muscular que le ha mantenido fuera desde fin de diciembre.
Chelsea también depende del aporte del mediocampista Mason Mount, quien posiblemente no estará el martes ante Lille por una lesión.
Es un momento frenético en Chelsea. Acaban de regresar tras consagrarse en el Mundial de Clubes en Abu Dabi y disputarán la final de la Copa de la Liga el domingo ante Liverpool.
Tampoco renuncia al título de la Liga Premier. Chelsea se encuentra 13 puntos detrás del líder Manchester City — que el sábado perdió ante Tottenham — y tiene un partido menos.
También está la carga de defender su corona europea.
“Este es el momento para mantenernos muy enfocados en cada partido y no distraernos con el panorama general”.
Lo mismo podría aplicar con Lukaku.