LISBOA (AP) — El nuevo gobierno socialista de Portugal podría ver retrasada su jura del cargo hasta mediados de marzo, seis semanas después de los comicios generales, debido a una pifia sobre el voto extranjero.
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En un fallo el martes por la tarde que fue un bochorno para los políticos, la Corte Constitucional lusa anuló el 80% de los votos por correo presentados por portugueses residentes en otros países europeos y ordenó repetir la votación de enero en esos lugares.
Un acuerdo entre los partidos políticos representados en el parlamento portugués antes de los comicios del 30 de enero eliminó el requisito de que los votantes enviaran una copia de su documento oficial de identidad con sus boletas.
Pero los 13 jueces del alto tribunal portugués concluyeron que esa decisión era “enormemente ilegal” porque incumplía la ley electoral. La corte señaló que más de 157.000 votos que llegaron sin un documento de identidad eran nulos y que las elecciones debían repetirse en 139 centros de votación europeos.
La decisión no sólo era un motivo de vergüenza. También tenía consecuencias prácticas, como aplazar el presupuesto estatal de 2022 hasta junio.
António Costa, que esperaba asumir el cargo de primer ministro la próxima semana, se disculpó con los votantes. Dijo que el episodio “servirá de lección” para los políticos a la hora de escribir leyes mejores.
Sin embargo, la victoria abrumadora de los socialistas de centroizquierda no estaba en duda, ya que el partido recibió 117 escaños en la cámara de 230 escaños a través de los votos depositados en Portugal.
