BEIJING (AP) — El nerviosismo y las caídas alejaron automáticamente a Donovan Carrillo del podio. Pero no le impidieron hacer historia ni seguir soñando.
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Después de todo, el joven de Guadalajara sabe algo de sobreponerse a las vicisitudes, pese a su corta edad.
Carrillo se convirtió el jueves en el primer mexicano en la historia en disputar una final en el patinaje artístico en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
De hecho, el país no había contado siquiera con un patinador que participara en los Juegos en 30 años.
El joven de 22 años es uno de apenas 33 deportistas provenientes de nueve países latinoamericanos que participan en Beijing 2022. Y es el único de los cuatro representantes de México que ha hecho su carrera dentro de su país.
El martes, había causado una emoción inusitada en su nación, donde no existe una sola pista de hielo con dimensiones olímpicas, al clasificarse en el 19no puesto a la final, con un programa corto que careció de yerros.
Su desempeño en el programa largo distó en cambio de ser inmaculado.
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En dos ocasiones, Carrillo debió poner una mano sobre el hielo para no caer. En una más no pudo evitarlo y rodó sobre su cadera, con lo que perdió un punto completo en su calificación.
Pero no dejó de sonreír al final de su rutina ni mientras ésta se desenvolvía con las canciones “Perhaps, Perhaps”, de Carlos Rivera y Daniel Boaventura, “Sway” de Dean Martin y “María”, de Ricky Martin.
“Hemos obtenido muy buenos resultados… me sentí un poquito nervioso, la verdad. Pero es parte del patinaje”, dijo el mexicano en declaraciones al canal Marca Claro. “En general también creo que se obtuvieron cosas muy importantes. Y lo más importante es que disfruté, a pesar de estar un poco nervioso, cada segundo de mi programa y de mi presentación, y no rendirme”.
Nunca lo ha hecho. Ni cuando le dijeron que debería jugar al fútbol, que el patinaje sobre hielo era para las niñas y que practicar deportes invernales no tenía sentido alguno, al carecer éstos de popularidad alguna en su nación.
En la jornada, desafió ese último argumento. Muchos mexicanos estuvieron atentos a su desempeño mediante las transmisiones por internet y en las redes sociales.
“Me sorprendió ver la respuesta del país. Gracias por el apoyo… Practicar el patinaje artístico definitivamente no ha sido fácil y lejos de flagelarme, al contrario, agradezco cada situación difícil o adversa por la que tuve que pasar, porque sin duda alguna me construyó como persona”, comentó Carrillo, quien se ubicó en el cuarto sitio entre seis participantes, inmediatamente después de cumplir su ejecución, con una nota de 218,13 puntos.
Fue descendiendo hasta los últimos peldaños a medida que la final avanzaba. Pese a ello, es ya el mejor patinador en la historia de México.
Nada mal para un chico que debió mudarse a la ciudad central de León, cuando la pista de Guadalajara cerró sus puertas.
“Quiero aprovechar el espacio para agradecer a todas las personas que han estado ahí para apoyarme y sobre todo también a las personas que me dijeron que nunca iba a lograr algo porque era imposible este sueño”, manifestó. «En ellos encontré la inspiración para demostrarles cómo sí se puede llegar lejos como mexicano y en los deportes de invierno”.