ROMA (AP) — La primera ronda de votaciones para elegir al próximo presidente de Italia comenzó el lunes sin candidatos claros, tras la retirada a regañadientes del tres veces primer ministro Silvio Berlusconi. Era probable que la incertidumbre durase hasta el jueves.
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Los legisladores italianos y un pequeño grupo de representantes regionales especiales tenían previsto elegir al sucesor de Sergio Mattarella como jefe de Estado, un puesto mayormente representativo pero que requiere influencia política y conocimientos constitucionales para liderar a Italia en sus frecuentes crisis de liderazgo.
El primer ministro, Mario Draghi, ha expresado su disposición a presentarse, pero el apoyo de los partidos en la coalición formada durante la pandemia está dividido por las preocupaciones de que su paso de jefe de gobierno a jefe de Estado pueda desencadenar unas elecciones anticipadas.
El panorama quedó aún menos claro después de que Berlusconi retirase el sábado su controvertida candidatura, alegando que tenía suficientes votos para ganar pero que el país no podía permitirse divisiones políticas. Berlusconi, de 85 años, se ha estado haciendo pruebas en un hospital de Milán los últimos días, según confirmó el domingo su oficina.
Los partidos políticos celebraron reuniones internas durante el fin de semana, aunque evitaron publicar los nombres de los posibles candidatos. La votación del 13er presidente de Italia también planteará el escenario para las próximas elecciones parlamentarias italianas. El mandato de la legislatura expira en 2023, y las nuevas leyes electorales siguen provocando disputas políticas.
Cada vez parecía más probable que las primeras rondas de votación se hicieran con papeletas en blanco o con nombres inventados mientras continuaban las negociaciones entre bambalinas. Las tres primeras votaciones requieren mayoría absoluta, mientras que a partir del jueves un candidato sólo necesita una mayoría simple para ser elegido.
Por ahora, ningún partido ha nombrado oficialmente a Draghi como candidato a la presidencia.
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Berlusconi y sus aliados conservadores se oponían a su candidatura, principalmente por temores a que eso provocara nuevas elecciones, mientras que el populista Movimiento 5 Estrellas estaba dividido en la cuestión. El Partido Democrático querría que Draghi asumiera el puesto, y según medios busca un acuerdo con otros partidos para buscar un candidato a primer ministro que permitiera continuar al gobierno actual.
Draghi, expresidente del banco central y el Banco Central Europeo, fue nominado a primer ministro el año pasado para ayudar a dirigir Italia durante la pandemia. También ha ayudado al país a conseguir miles de millones de dólares en financiamiento de la UE para relanzar la economía en el primer epicentro europeo de la pandemia.
Draghi ha dicho que su labor casi ha terminado, aunque algunos quieren que siga al frente del gobierno para asegurar que los fondos comunitarios se gastan de forma adecuada.