LONDRES (AP) — El gobierno conservador británico sufrió un revés en el Parlamento, donde intentaba dar más poderes a las autoridades para suprimir protestas pacíficas pero disruptivas.
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La cámara alta del Parlamento, la Cámara de los Lores, rechazó el lunes por la noche algunas de las cláusulas más controvertidas en la Ley de policía, delitos, sentencias y tribunales. Las medidas anuladas habrían dado a la policía derecho a detener y registrar a la gente en manifestaciones sin motivo de sospecha, permitido a las cortes impedir que personas concretas asistieran a protestas y dado competencias a la policía para disolver protestas consideradas como demasiado ruidosas.
La ministra de Interior, Susan Williams, dijo que la ley -dirigida a ambientalistas que han cortado carreteras y se han pegado con pegamento a trenes de cercanías para protestar contra el cambio climático- protegía a la “mayoría cumplidora de la ley” de “tácticas muy disruptivas empleadas por un pequeño número de personas”.
Sin embargo, los grupos de derechos civiles indicaron que las medidas propuestas incumplen las libertades tradicionales de asamblea y expresión. Miles de personas acudieron durante los últimos meses a las marchas de “Kill the Bill” («Maten la ley») en todo Reino Unido para oponerse a la propuesta de ley.
Brian Paddick, miembro del partido Liberal Demócrata en la cámara alta y exoficial de policía, dijo que los planes del gobierno “recuerdan a los estados policiales del bloque oriental durante la Guerra Fría”.
La iniciativa de imponer límites de ruido a las protestas fue especialmente criticada. El parlamentario Vernon Coaker señaló que “hacer ruido es una parte fundamental de la libertad a protestar adecuadamente en una democracia”.
El gobierno conservador puede intentar reintroducir algunas de las cláusulas cuando el texto vuelva a la Cámara de los Comunes, donde el partido tiene mayoría. Otras medidas, incluidas por el gobierno en una fase posterior de su tramitación parlamentaria, no pueden reincorporarse.