TOKIO (AP) — El gobierno de Japón está preparando restricciones sociales en Tokio y otras regiones mientras la variante ómicron del coronavirus contagia cada vez a más gente.
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Japón nunca ha decretado un confinamiento durante la pandemia, sino que ha optado por pedir a bares y restaurantes que adelanten su hora de cierre. Muchos lugares del país vuelven a estar atestados, con gente llenando tiendas y eventos mientras suben los casos de COVID-19.
La orden se ultimará esta semana y es probable que entre en vigor el viernes en Tokio y otras nueve regiones, incluyendo Chiba, Kanagawa, Aichi y Kumamoto, dijo un vocero del gobierno el martes.
A principios de mes se ordenaron restricciones para las prefecturas de Okinawa, Yamaguchi e Hiroshima. Otras zonas con una creciente incidencia de casos, como Osaka, podrían adherirse más trde.
“Las infecciones están aumentando a una velocidad sin precedentes», señaló el secretario en jefe del gobierno, Hirokazu Matsuno, a reporteros.
También aumenta la preocupación porque las infecciones se propaguen con tal rapidez que los hospitales puedan comenzar a saturarse, agregó, reconociendo que podrían necesitarse más acciones si se dispara la cifra de gente en cuarentena u hospitalizada.
Alrededor del 80% de la población de Japón tiene dos dosis de la vacuna, pero apenas el 1% ha recibido ya la dosis de refuerzo. El gobierno prometió acelerar su administración, pero la mayoría no lo recibirán hasta marzo, o más tarde, según el calendario actual.
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La tercera dosis se recomienda especialmente contra la variante ómicron, que está causando más contagios que las variantes previas.
El gobernante Partido Liberal Democrático quiere evitar el descontento de la opinión pública por su gestión de la pandemia del coronavirus, considerado ampliamente la causa de la salida del anterior primer ministro, a unos meses de unas elecciones parlamentarias.
Los bares y restaurantes afectados por las restricciones del gobierno pueden optar a ayudas, aunque muchos dicen que no son suficientes.
El país reportó el lunes más de 20.000 nuevos casos. La mayoría de los expertos creen que las cifras reales son más altas porque las pruebas de detección no están muy extendidas. Alrededor de 134.000 personas están en cuarentena u hospitalizadas por el COVID-19.
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Yuri Kageyama está en Twitter en https://twitter.com/yurikageyama
