Me ha sorprendido, como a muchos peruanos y peruanas, que en las últimas elecciones para elegir autoridades municipales y regionales la participación de las mujeres haya sido bastante reducida en comparación a comicios anteriores. Queda la percepción que en años anteriores se vio un mayor protagonismo femenino, un mayor número de ciudadanas empoderadas, en campaña, asumiendo liderazgos y muchas de ellas siendo elegidas para dirigir municipios y gobiernos regionales.
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Tiene razón la gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, cuando dice que en estas elecciones el Perú ha retrocedido. Un país no puede ser desarrollado si sus ciudadanos no tienen iguales oportunidades de acceso a los distintos ámbitos de la sociedad y el Estado.
En este caso, la baja participación de mujeres en estas últimas elecciones podría tomarse como un indicador de las desigualdades que existen entre hombres y mujeres cuando se tienen que asumir liderazgos y cargos políticos.
A pesar de que las normas electorales señalan que cada partido o movimiento debe participar con una cuota de género, es decir un número mínimo de mujeres en sus fórmulas, el número de candidatas mujeres ha sido bastante bajo. Solo 30 mujeres, en todo el Perú, han liderado una campaña para optar el cargo de gobernadora regional, ninguna ganó.
En este panorama, muchos especialistas han señalado que se deben de cambiar las leyes, se debe exigir a los partidos políticos y a los movimientos una mayor participación de las mujeres. Algunos señalan que se debería dejar de lado la cuota de género para ir a una paridad de género, es decir que las formulas estén integradas en igual número por hombres y mujeres.
Yo creo que la solución a largo plazo pasa indudablemente por desarrollar reformas en nuestro sistema educativo. Los niños y niñas tienen que crecer sabiendo que son iguales, que ser hombre o mujer no te hace mejor ni más capaz, que todos somos valiosos y que debemos respetarnos.
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Sin embargo, creo que es aún más urgente que nosotras, las peruanas mayores de 18 años, nos comprometamos más con la política. No, no mires a tus costados. Si tú que me estás leyendo no lo haces, es muy probable que nadie lo haga por ti y este status quo continúe y se perpetúe.
Las peruanas todo el tiempo estamos demostrando que somos muy buenas líderes, que podemos lograr lo que nos proponemos. No obstante, la política parece que aún nos cuesta mucho. Es terrible que en un país con tanto machismo nuestras representantes en el Estado en su mayoría sean personas conservadoras que no aportan mucho en que cambien las cosas, que no haya una verdadera igualdad de género.
Si te molesta que haya tantos feminicidios, tanta violencia contra las mujeres, que ganes menos que un hombre cuando haces el mismo trabajo, que no se te promueva en tu empresa solo porque eres mujer, entre otras muchas cosas; entonces anímate a participar en política, es necesario, es urgente. Solo nosotras podemos cambiar esta realidad.
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Sobre la autora
Soy Zendy Manzaneda Cipriani , tengo un MBA de la UP y un Máster en Comunicación en Barcelona. Además, soy catedrática y gerente de marketing de una empresa trasnacional. Hace poco publiqué una novela titulada ‘las pecadoras también vamos al cielo’.
