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Por Zoë MasseyFOTÓGRAFA
Hace varios años, unos amigos me invitaron a su graduación del colegio. Ellos amaban ese espacio en el que habían crecido, y lejos de esa felicidad adolescente de dejar la escuela, se sentían tristes; pero, a la vez, muy agradecidos de haber crecido en ese espacio. Hablaban del director del colegio con la admiración y el cariño con los que se habla de un tío cercano, de un padre. Este colegio con magia era Los Reyes Rojos; ese director, Constantino Carvallo.
Carvallo no solo fundó un colegio con una metodología muy distinta al resto, sino que en ese espacio desarrolló un programa para que futbolistas de escasos recursos, de las divisiones menores del club Alianza Lima, tuvieran la oportunidad de estudiar allí. Y vaya, hoy de esa cantera de apoyo, de formación y refuerzo de la autoestima, tenemos a Farfán y a Guerrero camino al primer partido en un mundial en 36 años.
Pensando en eso le di vueltas a la idea de encontrar proyectos que asumieran el reto de educar y practicar este deporte con miras a generar cambios sociales. Así llegué a ‘¡Pásala!, fútbol y lectura’, cuyo objetivo principal es propiciar la construcción de competencias para el ejercicio ciudadano en alumnos de quinto y sexto de primaria en distritos vulnerables, a través de la práctica de la lectura crítica y el fútbol. ¿Te llama la atención la combinación? Francesca Ruggiero nos lo explica un poco mejor.
FOTO: ARCHIVO ¡PÁSALA!
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Esta organización nació el 2012 como un proyecto que buscaba mejorar los niveles de comprensión lectora e incluía el fútbol como gancho de atractivo. Pero ¡Pásala! es un proyecto de Investigación-Acción. Así, la propuesta inicial se transformó mucho. Las clases de lectura estaban inicialmente basadas en una selección de textos vinculados al fútbol. Hoy, las clases de lectura en ¡Pásala! son diseñadas para desarrollar la capacidad de comprender, cuestionar y transformar el mundo.
El fútbol en ¡Pásala! se inició como una simple pichanga en el patio del colegio. Hoy es un espacio para el aprendizaje significativo de habilidades sociales. Las clases son diseñadas para desarrollar la capacidad de convivir democráticamente y resolver los conflictos que esto implica. Francesca me comenta que en ¡Pásala! -tanto en fútbol como en lectura- enfocan la realidad como un texto a ser leído. De esa manera, generan oportunidades para que chicos y chicas rompan los esquemas de una lectura pasiva para transitar hacia una lectura activa. Eso implica dialogar con el mundo, implica expresión y comprensión.
FOTO: ARCHIVO ¡PÁSALA!
‘Creemos fundamental esta labor en la construcción de una sociedad democrática’, dice Francesca. Porque el fútbol, nos guste o no, es un deporte que mueve al país. Tiene muchas aristas y algunas deben ser cuestionadas, sin duda, pero llegar al mundial para los peruanos es una hazaña cumplida. ‘Estamos con toda esa energía envolviéndonos. Nos sentimos unidos, pese a toda la historia de desigualdades, indiferencia y violencia. Es un hito en nuestra historia y demuestra que el fútbol es una proceso social’, dice Francesca. Aprovechemos el momento.
ENTREVISTA A FRANCESCA RUGGIERO Psicóloga y fundadora de ¡Pásala!
¿Quiénes son ¡Pásala! y cuál es su motor diario?
Somos Antonio Cubas (chofer), Bia Alcazar y Liliana Bardales (facilitadoras de literacidad crítica), Daniela Gutiérrez y Arthur Gaillard (facilitadores de fútbol para el desarrollo), Diana Cotrina (coordinadora pedagógica), Max Rivera (supervisor general), José Devercelli (fundador del proyecto) y yo, coordinadora de acciones y estrategias. Nuestros motores son varios. Resalto que todos en el equipo queremos contribuir a la transformación de nuestra sociedad. Creemos que el sistema educativo no ha logrado incorporar prácticas que viabilicen la vida en democracia. No sabemos tomar decisiones complejas, nos exceden las situaciones en las que se requiere cierta autonomía moral para la toma de decisiones. Salimos de la escuela sin tener una experiencia de ciudadanía crítica y participativa.
Trabajan con el colegio Fe y Alegría, ¿cuál es el reto más grande ahí y qué es lo más positivo de esta alianza?
La propuesta pedagógica aquí es muy especial y en el fondo nos alineamos teórica y prospectivamente. Tenemos años de confianza y relacionamiento. Nos han abierto las puertas y eso nos ha permitido seguir, consolidarnos y madurar. Es invaluable la relación y estamos profundamente agradecidos.
¿Hacia dónde va ¡Pásala!?
Luego de siete años de ejecutar la propuesta en Pamplona Alta, hemos logrado una metodología clara, pertinente y con impacto positivo en la comunidad. ¡Queremos replicar esta propuesta! Tenemos argumentos y la experiencia necesaria para hacerlo. Creo que este año podría ser muy importante a nivel de alianzas con el sector privado y público para hacer este sueño realidad
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