Un necho bochornoso se suscitó este sábado en la final de la Champions League entre Liverpool vs. Tottenham. Una aficionada, con poca ropa, burló la seguridad y se metió hasta el centro del campo del estadio Metropolitano. La policía tuvo que intervenir para retirarla.
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Sobre los 17 minutos del partido, una aficionada, vistiendo una diminuta ropa de baño, burló la seguridad y se metió al campo de juego, lo que obligó al árbitro Damir Skomina de Eslovenia a paralizar el partido hasta que esta invasora deje el campo de juego.
La invasión de campo es una acción que las autoridades del fútbol rechazan y que obligan a las empresas encargadas de la transmisión de partidos a no transmitir imágenes del vergonzoso hecho que también es penado por las leyes en Europa.
El Liverpool vs. Tottenham por la final de la Champions League se vio empañada por esta aficionada que no tuvo mejor idea quwe meterse al campo para llamar la atención.