Mientras algunas personas se sienten felices por el inicio de una nueva semana, otros han confesado ser haters de los lunes y por consecuencia su estado de ánimo se baja en las últimas horas del domingo, algo conocido como el “síndrome del domingo”.
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Hay quienes relacionan esta sensación con la poca motivación por ir a trabajar, pero la realidad es que también puede estar vinculada con una pobre o agotadora rutina. Y aunque no se puede cambiar de la noche a la mañana, hay forma de modificar la manera de pensar y de percibir la llegada del primer día de la semana.
1. Establece rutinas placenteras
El cerebro se acostumbra a las rutinas rápidamente e introducir una en la semana que no esté relacionada con el trabajo o responsabilidades podría ser espectacular. No se necesita de grandes cantidades de dinero, al contrario, mientras más sencilla mejor.
Podría ser una cena con amigos para cortar al cansancio laboral, ver su programa favorito o hacer ejercicio. Esto haría de la semana mucho más interesante y motivadora.
2. Despierta a la misma hora
Diferentes investigaciones afirman que cambiar el horario de dormir los findes de semana podría desencadenar una especie de rechazo por los días de semana; pues el reloj biológico estaría completamente desfasado.
Por lo que, recomiendan mantener la rutina del sueño y hasta evitar las siestas. De esta forma llegar al lunes no implicará tanto estrés y ansiedad.
3. Introduce la relajación a tu rutina
Las hormonas tienen mucho que ver con nuestro estado de ánimo, así que parte del malestar por los lunes puede ser producido por ellas mismas. El cortisol es aquella que relacionada con el estrés y se libera una hora antes de despertarnos.
Esta científicamente comprobado que esta hormona se dispara mucho más entre semana que los fines de semana, por lo que se recomienda introducir rutinas relajantes: meditación, salir a la plaza al despertar o hasta desayunar en un lugar distinto.
