La cama es el sitio predilecto para el descanso. Nada más reconformarte que finalizar la jornada reposados entre sábanas cálidas pero además limpias y pulcras, un detalle que también influye en la calidad del reposo.
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Muchos se enfocan en la decoración de la habitación, pasando por alto la importancia de cambiar y limpiar la ropa de cama. Los expertos enfatizan no solo en las ventajas para el ambiente si no para nuestra la salud, por lo que compartimos sus consejos.
¿Cada cuánto se debe cambiar las sábanas? La pregunta genera debate entre quienes consideran que no es necesario con tanta frecuencia en caso de notarlas “limpias”. La realidad es que no debe esperarse verlas manchadas o con mal olor para renovarlas.
Una vez a la semana se debe lavar la sábana. La experta en calidad de vida Carmen Ordoñez explicó el motivo en el show Hoy Día. “Con el uso diario se acumulan las células muertas de la piel, los aceites corporales y el sudor. Esto atrae a los ácaros y bacterias”, resaltó.
Unas sábanas sucias pueden ser perjudiciales para la salud. Las alergias, erupciones, entre otros tipos de problemas, pueden presentarse debido a la acumulación de gérmenes. La Staphylococcus aureus es una de las bacterias más comunes en sábanas que no son lavadas durante semanas.
No todas las sábanas se lavan de igual manera,. Un detalle importante es separar la ropa de cama por color y darle el cuidado requerido, por ejemplo, aquella de color blanco se debe lavar con agua caliente o tibia porque ayudará a eliminar los gérmenes. También considere las instrucciones específicas de la etiqueta.
¿Y las toallas?
Las toallas, también importantes en el hogar, suelen tener olor a humedad debido a que tardar más en secarse y son más gruesas. Los expertos insisten en que deben lavarse al menos una vez por semana o cada vez que se usen, pero es importante que se sequen al sol.
El uso excesivo de detergentes con fragancias o hipoalergénicos no es recomendado, ya que también nos expone a irritaciones de la piel.