En el corazón de Nashville, Tennessee, una historia extraordinaria tuvo lugar en el Centro Médico Vanderbilt, donde la joven Jayden Zientara, de 24 años, desafió los límites de lo ordinario al cantar durante una cirugía cerebral para extirpar un tumor.
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Increíblemente, su cerebro estaba expuesto en pleno quirófano, mientras cantaba. Este acto, lejos de ser un capricho, resultó ser una herramienta crucial para el éxito de la intervención.
La extirpación del tumor requería una precisión extrema para evitar daños en áreas del cerebro que controlan funciones vitales como el habla. Con este desafío en mente, los neurocirujanos idearon un plan innovador: despertar a Jayden durante la cirugía y pedirle que realizara tareas específicas, como cantar, para evaluar las zonas afectadas.
Para Jayden, la música era más que una simple melodía; era su brújula en la vida. Apasionada desde pequeña, había aprendido la canción de los ‘50 estados de la Unión’ en la escuela y nunca la olvidó.
Durante la operación, su mente se aferraba a la melodía, como si fuera un faro en medio de la oscuridad del quirófano. “No podía evitarlo”, relata Jayden, “la música es parte de mí”.
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Le diagnosticaron el tumor en noviembre del 2023 y días después la operaron. El resultado fue un canto victorioso. La intervención, que combinó la precisión médica con la melodía, fue un éxito rotundo. El tumor fue extirpado casi por completo sin afectar el habla de Jayden.
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“Estoy seguro de que la cantamos en la escuela para el día de los veteranos o algo así y nunca la he olvidado desde prácticamente segundo grado. Los cirujanos también tuvieron que apagar la radio durante la cirugía mientras yo seguía cantando las canciones”. y no responder a ninguna de sus preguntas: así de sintonizado está mi cerebro con la música”, dijo ella, según reseñó The Mirror.
Cirugía viral en TikTok
El video de Jayden cantando durante la cirugía lo difundió ella misma por medio de su cuenta @jaydenzientara en TikTok, donde muchos usuarios se mostraron sorprendidos por su canto durante la intervención quirúrgica.
Este caso excepcional destaca el poder transformador de la música como herramienta terapéutica, también la asombrosa capacidad del cerebro para recuperarse y adaptarse.
La historia de Jayden nos inspira a todos, recordándonos que la música no solo es un arte, sino también una fuente de fortaleza y sanación.
Su valentía y su pasión por la música la convierten en un faro de esperanza para aquellos que enfrentan desafíos difíciles, demostrando que, con determinación y melodía, podemos superar cualquier obstáculo en el camino.
