El cutis es la capa externa de la piel que cubre el rostro, se caracteriza por tener diferentes niveles de grasa, humedad y sensibilidad, estos tres elementos son los que permiten detectar de qué tipo es.
PUBLICIDAD
Conocer el tipo de cutis que se tiene es importante para saber cómo cuidarlo y qué productos faciales elegir, solamente el cuidado idóneo al tipo de piel prevendrá problemas como el acné, la sequedad o la irritación.
El primer paso para saber qué tipo de cutis se tiene es conocer cuáles son los que existen y sus características. Hay cuatro tipos de cutis: normal, seco, graso y mixto. Cada uno de ellos tiene sus propias descripciones y necesidades, las cuales se explican a continuación:
- Cutis normal: es el tipo de cutis más equilibrado y saludable, ya que tiene una buena hidratación, una producción de grasa moderada y una textura suave y uniforme. No suele presentar imperfecciones, poros dilatados, ni signos de envejecimiento prematuro. Para mantenerlo así, se recomienda limpiarlo a diario con un producto suave, hidratarlo con una crema ligera y protegerlo del sol con un factor de protección alto.
- Cutis seco: este se caracteriza por falta de hidratación y de grasa, lo que provoca que se vea opaco, áspero y tirante. Tiene tendencia a descamarse, agrietarse y enrojecerse, sobre todo en climas fríos o con cambios bruscos de temperatura. Para mejorar su aspecto, se recomienda limpiarlo con un producto cremoso, hidratarlo con una crema nutritiva y evitar los agentes externos que lo resequen, como el alcohol, el tabaco o el aire acondicionado.
- Cutis graso: es el tipo de cutis que tiene una producción excesiva de grasa, lo que provoca que se vea brillante, grasiento y con poros dilatados. Tiene tendencia a desarrollar imperfecciones, como granos, espinillas o puntos negros, sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla). Para controlar su brillo, se recomienda limpiarlo con un producto espumoso, hidratarlo con una crema oil-free y usar productos específicos para regular la grasa, como mascarillas, exfoliantes o tónicos.
- Cutis mixto: es el tipo de cutis que combina zonas secas y zonas grasas, lo que dificulta su cuidado. Suele tener la zona T (la frente, la nariz y el mentón) grasa y el resto del rostro seco o normal. Para equilibrar su estado, se recomienda limpiarlo con un producto adaptado a cada zona, hidratarlo con una crema que no sea ni muy ligera, ni muy pesada y usar productos que matifiquen la zona T y nutran el resto del rostro.
PUBLICIDAD
¿Cómo saber detectarlo?
Una vez conocidas las características de los cuatro tipos de cutis, hay que observar la cara y ver si se parece a las descripciones expuestas. Si tienes brillosa la frente, la nariz y el mentón, con el resto de la cara seca o normal, se trata de una piel grasa. Si está escamosa y enrojecida, puede ser seca, y si tienes mucha grasa en todo el rostro, con acné o espinillas, es cutis graso.
Si se te dificulta un poco detectar tu tipo de cutis, puedes acudir a una técnica sencilla: lava tu rostro con agua y sécalo suavemente. Espera unos 15 minutos, luego observa cómo se ve y se siente tu piel. Si está suave, elástica y sin brillos, tienes un cutis normal. Si está tirante, áspera y sin brillos, tienes un cutis seco. Si está brillante, grasienta y con poros visibles, tienes un cutis graso. Si está brillante en la zona T y seca o normal en el resto, tienes un cutis mixto.
Otra forma para saber qué tipo de cutis se tiene, es que en las mañanas, al momento de levantarse. Una piel grasa, seguramente estará totalmente brillante, la normal estará equilibrada y la seca estará un poco más áspera, mientras que la mixta sólo estará grasa en la zona T.
Hay que tomar en cuenta que el tipo de cutis que se tiene a una edad, no necesariamente será el mismo para toda la vida, ya que esto puede variar con el paso de los años por factores como la edad, el clima, la alimentación, el estrés o las hormonas. Por eso, hay que revisar el cutis periódicamente y en caso de ser necesario, ir cambiando la rutina de cuidado facial.