Una pareja hizo su boda en una cafetería sin notificar del evento a los propietarios del comercio, desatando así la furia de los dueños, trabajadores y clientes del lugar.
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El caso fue en Indianápolis, Indiana, Estados Unidos, según precisa el medio New York Post que relata que el local se vio colapsado por un promedio de 30 personas, entre familiares, amigos y fotógrafos de los novios.
Los invitados fueron llegando al sitio, llamando la atención de los propietarios y de los trabajadores, por la elegancia con la que estaban vestidos. Sin embargo, pensaron que venían de un local adyacente, donde hacen eventos especiales.
Para sorpresa de todos, por último, llegó una radiante novia. La mujer ingresó y fue recibida por el novio, quien la esperaba ante el encargado de oficiar el matrimonio. Fue allí, cuando se percataron de lo que ocurría.
Ignorando a los dueños
Los propietarios se mostraron conmocionados ante el hecho y varios de los trabajadores se acercaron para pedir que pararan el evento, ya que estaban impidiendo la atención de los clientes. Sin embargo, no hicieron caso y prosiguieron con el acto nupcial.
Los dueños de la cafetería difundieron su reclamo en las redes sociales, exigiendo que les paguen una tarifa por la celebración, además expresaron su molestia reportando que el colapso por los asistentes del matrimonio, impidió la atención a los clientes. A esto se suma, que los invitados pedían a los empleados que les sostuvieran sus abrigos, carteras y pertenencias personales, como si ellos estuviesen pagando por esa atención o alquilando el local.
La cafetería publicó en su cuenta de Instagram el video de la boda, evidenciando cómo colapsaron el sitio y cómo seguían con la boda a pesar de que les pedía que pararan. Los clientes intentaban hacer pedidos, pero se veían impedidos por la gente tomándose fotos en el lugar.
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La boda duró unos 20 minutos. Según New York Post también los invitados bloquearon el estacionamiento y que los dueños se comunicaron con la novia, exigiéndole el pago de 500 dólares, ya que este es el monto por el alquiler del sitio para eventos privados. No obstante, la mujer ofreció 200 dólares.
“Esperaremos un pago de la novia para, con suerte, dejar esto en el pasado, se envió una factura!, dijo la cafetería en su Instagram.