Recientemente, la travesía del crucero Spirit of Discovery se convirtió en una pesadilla para los aproximadamente 1,000 pasajeros a bordo. Mientras navegaba por el Golfo de Vizcaya, en la parte occidental de Europa, la embarcación fue embestida por una tormenta, dejando a su paso cerca de 100 personas heridas, según la compañía de cruceros Saga.
PUBLICIDAD
La mayoría de las lesiones fueron catalogadas como menores, pero cinco personas necesitaron atención hospitalaria al llegar a Portsmouth, Inglaterra, después de que el crucero decidiera regresar temprano al Reino Unido debido al empeoramiento del clima.
Un susto sin precedente para los pasajeros
Un testigo compartió su experiencia con la BBC, describiendo escenas de pánico entre los pasajeros, quienes, temiendo por sus vidas, enviaron mensajes de texto a sus seres queridos. El Spirit of Discovery, que partió el 24 de octubre para un viaje de 14 días por las Islas Canarias, enfrentó la furia de la tormenta en el Golfo de Vizcaya, conocido por sus condiciones marítimas desafiantes. Ante el empeoramiento del clima, el sistema de seguridad del barco se activó, llevando a una maniobra brusca que resultó en lesiones a bordo.
Durante aproximadamente 15 horas, el crucero quedó prácticamente inmovilizado en medio de la tormenta, generando momentos de angustia entre la tripulación y los pasajeros. El capitán, aparentemente también afectado por el temor, instruyó a todos a permanecer sentados o acostados, mientras el equipo de a bordo trabajaba arduamente para garantizar la seguridad de todos.
Este dramático incidente resalta los desafíos inesperados que pueden surgir en alta mar y la importancia de los protocolos de seguridad en situaciones extremas. El Spirit of Discovery ahora regresa a puerto, recordando a la industria de cruceros la necesidad de priorizar la seguridad y preparación ante condiciones meteorológicas adversas.