El misterio que envuelve a Stonehenge, el antiguo monumento de piedra ubicado en el Reino Unido, ha sido motivo de fascinación y debate durante siglos. Ahora, gracias a un sorprendente modelo acústico en 3D, investigadores de la Universidad de Salford han logrado arrojar nueva luz sobre el propósito de este enigmático sitio.
PUBLICIDAD
Este monumento, compuesto por enormes piedras verticales, ha desconcertado a arqueólogos y científicos durante mucho tiempo, generando teorías que van desde un calendario astronómico hasta un lugar de rituales religiosos. Sin embargo, una de las mayores incógnitas ha sido la función acústica de las piedras y cómo afectaron la forma en que las personas se comunicaban dentro del círculo.
La acústica de Stonehenge esconde una gran cantidad de secretos
El equipo de investigadores liderado por Trevor Cox abordó esta incógnita mediante la creación de un modelo en 3D de Stonehenge. Para ello, utilizaron escaneos láser del sitio y reprodujeron las piedras en miniatura, siguiendo las estimaciones sobre cómo lucía la estructura original.
En ese momento, se cree que había alrededor de 30 piedras en pie, de las cuales 17 aún permanecen en el círculo exterior hoy en día. Este modelo, que se ha comparado con el popular juego de construcción “Lego”, ayudó a los investigadores a comprender cómo el sonido interactuaba con las piedras y se propagaba dentro del círculo.
Utilizando una variedad de sonidos, desde conversaciones hasta música y rituales, los científicos pudieron determinar cómo estas ondas sonoras se comportaban en este entorno arcaico. Los resultados revelaron que la forma y disposición de las piedras en Stonehenge tenían un efecto notable en la acústica del lugar.
Stonehenge podría haber sido un lugar para eventos
Contrario a lo que se podría pensar, los sonidos y ruidos no se dispersaban más allá del círculo de piedras, lo que sugiere que las personas que estaban fuera de este espacio no podían escuchar las conversaciones que ocurrían en su interior. En otras palabras, Stonehenge actuaba como una especie de cámara acústica. Los sonidos quedaban atrapados en su interior.
Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión del propósito de Stonehenge. Sugiere que este antiguo monumento podría haber sido utilizado para mejorar la calidad del sonido en eventos que tenían lugar dentro del. también se reveló que el sonido no rebotaba dentro del círculo, lo que sugiere que no era un lugar de ecos, sino más bien un espacio diseñado para mejorar la acústica.