Mientras todavía se encuentra en las carteleras de Latinoamérica, Sonido de Libertad ha recibido un golpe a su campaña publicitaria. Y es que Tim Ballard, el hombre en el que el filme está basado, está siendo investigado por acosar sexualmente a siete mujeres durante la realización de las operaciones contra el tráfico de menores que su propia organización llevaba a cabo. Esa misma ha confirmado que este individuo renunció a su papel en ella a razón de las denuncias en su contra y que la investigación está en proceso.
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De acuerdo con Vice, Ballard presuntamente acosó sexualmente a siete mujeres que participaron con él en Operation Underground Railroad (OUR, por sus siglas en inglés). El medio señaló que fuentes cercanas a la organización le revelaron que él las trataba de convencer de dormir y bañarse juntos para mantener las apariencias durante sus operaciones para salvar a víctimas de trata, y por lo menos a una le habría enviado fotos en ropa interior.
Representantes de la organización confirmaron que Ballard renunció
Representantes de la organización, misma que él fundó, confirmaron que él ya ha renunciado y que una investigación está en proceso: “Tim Ballard renunció a OUR el 22 de junio de 2023. Ha estado permanentemente separado de OUR desde entonces. OUR está comprometido a combatir el abuso sexual y no tolera el acoso sexual o la discriminación a nadie dentro de su organización. OUR ha contratado a una firma de abogados privada para realizar una investigación extensiva de todas las acusaciones relevantes y continúa evaluando y mejorando la gobernabilidad de la organización y sus protocolos para las operaciones.”
Como se ha reportado, Sonido de Libertad (‘Sound of Freedom’, originalmente) es un filme basado en las operaciones de Ballard y en el trabajo de su organización, misma que ha sido criticada en el pasado por la forma en que las realiza por al menos dos medios de comunicación que las acompañaron. La película ganó atención tras una campaña viral y por su método de esquema en el que pide a la gente donar dinero a la productora Angel Studios para regalar boletos a más personas.
El largometraje ya había sido criticado también por sobrevivientes de trata que lamentaron que no se acercaran a ellos para consultar cómo contar la historia. Hubo quienes de igual manera condenaron que parta de un retrato sensacionalista del tráfico de personas.
