Al igual que el rostro, el cabello y otras partes del cuerpo, las manos requieren especial atención. No solo son una carta de presentación, si no que so la herramienta más necesaria para realizar nuestras tareas cotidianas tanto en el trabajo como el hogar.
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A diario se exponen a la humedad, el sol y productos que se usan en la rutina y que terminan resecando o desmejorando la apariencia de esa parte. Pero, con simples y sencillos tips se puede revertir el daño que sufren y consentirlas como merecen.
Azúcar y aceite de oliva
Dos ingredientes que seguramente tienes en casa son perfectos aliados para la salud de tus manos. Para preparar esta práctica mezcla, se deben unir una taza de azúcar morena con cinco cucharaditas de aceite de oliva y aceite de almendras, que también suele ser muy usado para las mascarillas en el cabello y el rostro. Si quieres hacer más divertida esta rutina, se le puede agregar colorante.
Es importante no olvidar el uso del protector solar en nuestra rutina diaria de cuidado de las manos. Muchas cremas y productos disponibles en el mercado ya lo contienen, haciendo más fácil este paso en nuestra sesión de belleza.
Miel, limón y azúcar
Esta simple mascarilla para manos tiene muchas propiedades. La miel, su ingrediente principal, es conocido hidratante y antibacteriana, así como el limón, un excelente antiséptico que además facilita la activación de la circulación.
Primero se mezcla la miel junto con la azúcar morena, seguida del zumo del limón, además de aceite de oliva que actúa como emoliente y nutre la piel. Procura que la preparación quede con consistencia espesa. Al aplicarla, también cubre las uñas y cutículas y masajea de formar circular.
Crema y limón
Esta mascarilla es una de las más fáciles de preparar. Solo requieres azúcar blanca común, jugo de limón y cualquier crema corporal que tengas en casa. Unir estos tres ingredientes hasta lograr una mezcla consistente, no muy líquida.
A realizar la exfoliación de tus manos o cualquier tratamiento de belleza en casa, procura un ambiente relajado, también no tener apuros. Tómate tu tiempo para la preparación pero también para la aplicación, también con aliados como velas aromatizadas o una música relajante
