Un vuelo desde San Diego a Venecia se convirtió en noticia viral cuando un astuto pasajero encontró una ingeniosa manera de crear una sección VIP en la clase económica. Giga Vashakidze, originario de California, quedó asombrado cuando notó que su vecino de asiento estaba utilizando una manta para obtener un nivel de privacidad adicional y convertir su área en una cabina VIP improvisada.
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La astucia del pasajero fue captada en video por Giga, quien rápidamente compartió la insólita escena en TikTok. La manta azul estaba estratégicamente colocada en el compartimiento superior y dejada colgando, bloqueando así la vista hacia la fila y creando una especie de cortina de privacidad.
Cómo tener más privacidad en los aviones fácilmente
El video se volvió viral rápidamente, acumulando medio millón de vistas y generando diversas reacciones entre los internautas. Muchos usuarios de TikTok etiquetaron la idea como “genial” y “inteligente”, y algunos incluso expresaron su deseo de probarlo en sus próximos vuelos en clase económica.
Sin embargo, no todos quedaron impresionados con esta astuta estrategia. Algunos cuestionaron si la aerolínea debería permitir que los pasajeros modifiquen sus asientos de esa manera. Hubo preocupaciones sobre posibles problemas de seguridad, especialmente en caso de una evacuación de emergencia, ya que la manta podría obstaculizar el acceso y la visibilidad.
La aerolínea en la que ocurrió el insólito suceso, no ha emitido ningún comentario al respecto. Aunque no se sabe si el pasajero fue advertido o se le pidió que retirara la manta, el video y las reacciones de los internautas han abierto un debate sobre la privacidad y el comportamiento de los pasajeros en los vuelos.
¿Comodidad o seguridad, que es más importante en un vuelo?
El episodio también ha puesto de relieve la importancia de respetar las normas y regulaciones de las aerolíneas, así como la necesidad de priorizar la seguridad y la comodidad de todos los pasajeros a bordo. Es crucial recordar que las aerolíneas tienen políticas y medidas establecidas para garantizar el bienestar de todos los viajeros.
Aunque convertir asientos de clase económica en cabinas VIP puede parecer una idea tentadora para algunos, alterar el espacio asignado a los asientos puede afectar la organización del vuelo y la capacidad de respuesta en situaciones de emergencia, cosa que absolutamente nadie quiere a más de 10 mil metros de altura.